La Junta abre el periodo de información pública sobre su Plan de mejora de la calidad del aire

El objetivo es rebajar los niveles de ozono troposférico en la Comunidad a través de 14 acciones agrupadas en cinco medidas.

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El Boletín Oficial de Castilla y León publica hoy el anuncio de inicio del periodo de información pública del Plan de mejora de la calidad del aire por ozono troposférico en Castilla y León con el fin de favorecer la máxima participación de la sociedad en su conjunto, por lo que, durante un plazo de 30 días, ciudadanos y organizaciones diversas podrán presentar alegaciones y aportaciones que permitan mejorar el contenido de este Plan y hacer de él una herramienta eficaz para reducir este tipo de contaminación.


El Plan de mejora de la calidad del aire por ozono troposférico en Castilla y León se elaboró en base al cumplimiento de la Ley 34/2007, de 15 de noviembre, de calidad del aire y protección de la atmósfera, desarrollada por el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire y que transpone al ordenamiento jurídico español la Directiva 2008/50/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de mayo de 2008, relativa a la calidad del aire ambiente y a una atmósfera más limpia en Europa.


En Castilla y León, el ozono es el único contaminante que presenta superaciones reiteradas de los valores objetivo legales establecidos en el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, lo que determina la obligación de elaborar un plan o planes específicos para aquellas zonas en las que se superen los valores objetivo por ozono troposférico. Así, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente aprobó el año pasado la 'Estrategia para la mejora de la calidad del aire en Castilla y León 2020-2030' y, entre las medidas, se incluyó la elaboración de este plan.  


Para determinar la superación de los niveles de ozono troposférico, la Junta dispone de una red de estaciones situadas en emplazamientos periurbanos y rurales, que permiten medir los niveles en las zonas de máxima presencia de este contaminante, con criterios homologados y bajo las máximas premisas de garantía de la calidad, complementando estas acciones con campañas de medición con la unidad móvil, que permiten garantizar la representatividad de los datos para zonas en las que no hay una estación fija para medir la calidad del aire.


Este plan hace especial hincapié en la reducción de emisiones en sectores de sustancias precursoras que no se encuentran entre los afectados por las medidas estructurales en desarrollo. También se ha buscado establecer medidas sinérgicas con acciones vinculadas a la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero causantes del cambio climático, como el metano y el monóxido de carbono que, en ocasiones, pueden también afectar a la calidad del aire y, en concreto, ser precursores de ozono.


OTRAS MEDIDAS

Otra de las medidas a desarrollar es establecer planes, en colaboración con las entidades locales, para establecer medidas de acción durante episodios de alta contaminación de ozono en puntos concretos, orientados fundamentalmente a concienciar a la población sobre este problema y adoptar medidas de autoprotección ante estos episodios.


Por último se pretende también mejorar el conocimiento de la formación del ozono en Castilla y León mediante estudios específicos y la incidencia tanto sobre la salud de la población como su afección a la vegetación, traduciendo todo ello también en términos económicos para determinar cuánto se ahorraría si los niveles de contaminación se redujeran.    


DE FUERA DE LA COMUNIDAD

No obstante, es importante indicar que por la fenomenología del ozono en Castilla y León, la mayor parte de los precursores antropogénicos de esta sustancia provienen de fuera de la Comunidad, por lo que para combatir eficazmente la contaminación por esta sustancia, se hace necesaria y fundamental la elaboración e implantación de un plan de ámbito suprarregional.