Mañueco asume ante empresarios que el cierre de la actividad no esencial a las 20 horas es una medida dura

El presidente de la Junta reitera que sin seguridad sanitaria no habrá recuperación económica y de empleo.

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El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, asumió hoy que el cierre de la actividad no esencial a las 20 horas, que este miércoles entra en vigor, es una medida dura y equivalente al adelanto del toque de queda, dejado sin efecto por el Tribunal Supremo, pero insistió en que se ha demostrado que ha sido “útil y eficaz”.


Durante un encuentro telemático con empresarios de la Comunidad sobre la puesta en marcha de los Fondos de nueva generación de la UE, Fernández Mañueco explicó a los empresarios que el 15 de enero, ante el crecimiento de contagios COVID-19, tenían la disyuntiva de adelantar el toque de queda o cerrar la actividad a las seis de la tarde.


"LO MÁS SENCILLO ES NO HACER NADA"

El presidente argumentó que decidieron un acuerdo, con el adelanto del toque de queda, “menos gravoso” para la economía y recalcó que “solo desde la seguridad sanitaria se podrá afrontar la recuperación económica y el empleo. “Lo más sencillo es no hacer nada, y también lo más irresponsable”, aseveró.


“El lema de la Junta es proteger la vida y la salud con el menor daño a la economía”, recalcó Fernández Mañueco, convencido de que el toque de queda ha sido eficaz cuando el crecimiento del virus era del 150 por ciento semanal para caer a un 50 por ciento a siete días.