La princesa Latifa de Dubái hace un llamamiento desesperado de que la tienen retenida

“Me tienen secuestrada en un chalé que es una cárcel"
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Lafita



“Me tienen secuestrada en un chalé que se ha convertido en una cárcel. Todas las ventanas tienen barrotes y no puedo abrirlas”, relata Latifa Mohamed al Maktum, la hija del emir de Dubái, en un vídeo difundido por el programa Panorama de la BBC.



Su voz ahogada llega desde un baño, porque según explica es la única habitación que puede cerrar. Asegura ser rehén de su propio padre, en una casa convertida en prisión. Dice que todas las ventanas tienen rejas, y que la vigilan policías dentro y fuera de la mansión.


Teme por su seguridad. Por eso los videos los han difundido personas muy cercanas a ella, como una finlandesa que fue su instructora de capoeira y que le ayudó a planear una fuga en velero, frustrada hace 3 años por el padre. La interceptó la marina india y la joven fue devuelta. El curriculum del emir incluye haber retenido a otra hija y un contencioso ante la justicia británica con su sexta mujer, la princesa Haya de Jordania que huyó con sus dos hijos de la moderna jaula de oro dubaití.


La princesa emiratí Latifa bin Mohammad al Maktum, hija del emir de Dubái, denuncia en estos vídeos difundidos tras su vuelta forzada a Emiratos Árabes Unidos (EAU) que su familia la retiene como a una "rehén", en una serie de mensajes secretos que ahora se han difundido y que generan preocupación en su entorno. Latifa, que tiene ahora 35 años, intentó por primera vez escapar de Dubái cuando aún era adolescente, pero su caso dio la vuelta al mundo en 2018, después de que abandonase el país en un barco junto a una antigua monitora, Tiina Jauhiainen. La embarcación fue interceptada tras ocho días de navegación frente a las costas de India.



La princesa contó entonces a sus amigos que quería escapar debido a las restricciones que le imponía su familia y fundamentalmente su padre, el emir Mohamed bin Rashid al Maktum, e hizo públicas denuncias de supuestos abusos que siempre han negado las autoridades emiratíes. Aislada y sin contacto con el exterior, logró grabar nuevos vídeos en los que insistía en que seguía recluida y a merced de su familia. Según estos vídeos, difundidos ahora por la BBC, la princesa estaba sola en una casa con las puertas y las ventanas cerradas y vigilada por las fuerzas de seguridad, sin acceso a médicos o abogados.


Se sentía una "rehén", como ella misma asegura en las grabaciones, que en un momento dado se interrumpen por motivos que su entorno desconoce. Según Latifa, estos vídeos los grababa con un móvil secreto y dentro del baño, ya que era la única puerta que sus vigilantes le permitían cerrar.


Jauhiainen ha explicado que hace públicos ahora estos mensajes porque "ha pasado mucho tiempo" y está preocupada. "Siento que querría que luchásemos por ella y no nos rindiésemos", ha contado a la radiotelevisión pública británica. En plena polémica tras la huida de Latifa, la expresidenta irlandesa Mary Robinson, antigua Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, viajó a Dubái para ver personalmente a la princesa, a la que entonces describió como una joven con problemas mentales.


Ahora, ha dicho estar "muy preocupada" por su situación. "Han pasado cosas y creo que habría que investigarlo", ha declarado Robinson, que en 2018 avaló sin fisuras la versión de las autoridades emiratíes sobre este mediático caso. La expresidenta irlandesa ha afirmado también que se sintió "engañada" cuando el régimen de Dubái divulgó las fotografías de su visita, ya que fue "una completa sorpresa".