La Once facilita que 365 estudiantes ciegos de Castilla y León inicien el curso en las mismas condiciones que el resto de compañeros

La organización forma estos días a maestros específicos para reforzar competencias digitales propias y de los alumnos
|

ONCE KIOSKO



ICAL

Los 365 estudiantes ciegos y con discapacidad visual grave de Castilla y León (7.300 en toda España) se preparan en estos días en el inicio del curso escolar ante la nueva normalidad, bajo las mismas condiciones que el resto de sus compañeros. No en vano, más del 99 por ciento de estos alumnos estudia en centros ordinarios, con el apoyo de la Once.  

Durante este curso 2020-21, los 365 alumnos ciegos y con discapacidad visual de Castilla y León, entre los que se incluye el alumnado con sordoceguera u otras discapacidades asociadas a la visual, se reparten, por nivel educativo, entre los 63 escolares de Educación Infantil, 82 en Primaria; 62 en Secundaria, 13 en Bachillerato, 10 en Formación Profesional, 30 en la Universidad y 105 están matriculados en otro tipo de enseñanzas.

Para garantizar su plena inclusión en el entorno educativo, más aún en las actuales circunstancias, 27 maestros en Castilla y León trabajan ya para adaptar la atención educativa, no solo de forma individual para cada alumno sino con el fin de poder cubrir las necesidades surgidas como consecuencia del COVID-19 en relación a su inclusión en las aulas. Entre estas adaptaciones, la Once ha impartido a los maestros de la entidad un curso centrado en desarrollar y reforzar las competencias digitales para el apoyo de la escuela a distancia.

Algunos de esos maestros son también personas ciegas o con discapacidad visual, que ofrecen la misma atención educativa a sus alumnos, con ayuda de sus necesarias adaptaciones. Forman parte de los equipos específicos de atención a las personas con discapacidad visual que dan apoyo a los alumnos en sus centros educativos ordinarios, en base a los convenios de colaboración entre la Once y las diferentes administraciones educativas.  

Formación semipresencial

Un comunicado de la Once asegura que más del 40 por ciento de los 7.273 estudiantes con discapacidad visual recibirá durante este curso una formación semipresencial según las instrucciones dictadas por las administraciones públicas educativas, en respuesta a las normas sanitarias implantadas en los centros. Es por ello que los maestros de la Once reciben en estos días un curso de formación dirigido a desarrollar y reforzar las competencias digitales para el apoyo de la escuela a distancia, así como para adaptar los recursos necesarios.

El curso se centra en repasar conceptos básicos de herramientas ofimáticas; usar diferentes navegadores en internet buscando la máxima accesibilidad; conocer diferentes plataformas educativas; manejar varias plataformas de conexión por audio o videoconferencia; facilitar estrategias para revisar la accesibilidad de los recursos educativos digitales; proporcionar distintos recursos TIC que facilitan la elaboración de recursos educativos digitales accesibles; proporcionar pautas y estrategias de formación a distancia con los alumnos con discapacidad visual y mejorar la productividad de los profesionales mediante herramientas TIC.

La tarea del maestro consiste en valorar al alumnado y elaborar una propuesta de intervención aplicada individualmente. Esto requiere la coordinación con otros profesionales, tanto pertenecientes a la Once (técnico de tehabilitación, instructor en tiflotecnología y braille, psicólogo, pedagogo, monitor de ocio y tiempo libre, coordinador de animación sociocultural y promoción deportiva, trabajador social, y/o los especialistas en las áreas de especial dificultad como matemáticas, música, educación física, ciencias y tecnología), como de las administraciones (orientadores, maestros en pedagogía terapéutica, tutores de aula y especialistas).

En función de las necesidades del alumnado, la atención prestada va desde el seguimiento, asesoramiento y orientación al centro donde se escolarice el estudiante hasta una intervención directa con el alumnado para garantizar su inclusión tanto dentro como fuera del aula (espacio donde estos profesores pueden también actuar), tanto en aspectos académicos como relacionados con la verdadera inclusión social de estos alumnos y alumnas (recreo, deporte, ocio y tiempo libre).