En Ruta por la provincia de Zamora…. SEGUNDO DESTINO: PARQUE NATURAL ARRIBES DEL DUERO
Se trata de uno de los lugares con mejores vistas de nuestra provincia, el Parque Natural Arribes del Duero Dos provincias – Dos países ofrece un sinfín de actividades que aúnan el ocio y el contacto con la naturaleza, haciendo que la experiencia sea enriquecedora para todo tipo de públicos.
El gran protagonista de este paisaje es el Río Duero que enmarca a la provincia zamorana, salmantina y portuguesa a lo largo de un recorrido de 120 kilómetros. La magia de este entorno recae principalmente en las extensas elevaciones rocosas que a lo largo del trayecto pueden alcanzar los 200 metros de altura, componiendo una impresionante panorámica.
Es posible hacer el recorrido en automóvil, ya que existe una buena señalización que en la gran mayoría de los casos facilita el acceso a los Miradores, presentando así todas las medidas de seguridad oportunas.
En total podemos disfrutar de 15 miradores, 2 cascadas y 3 cruceros fluviales.
LOS MIRADORES
En la provincia de Zamora se ubican el Mirador El Torojón y el Mirador El Castillo, se encuentran situados en el casco urbano de la población de Fermoselle.
Mientras que en el municipio salmantino de Villarino de los Aires puede contemplarse tres de los miradores más importantes del recorrido: el Mirador Teso San Cristóbal, el de Las Fallas y el Mirador del Duero donde hay un merendero con una gran panorámica.
Asimismo, el Mirador del Fraile compone una de las vistas más insuperables hacia la presa de Aldeadávila de la Ribera, algo similar ocurre con los miradores de Saucelle donde se puede disfrutar del Mirador El salto y del Mirador Penedo Durao.
Siguiendo por la provincia de Salamanca se debe hacer una parada en el Mirador El Castillo Vilvestre que se sitúa en el casco urbano de Vilvestre, después a unos 5 km de Hinojosa del Duero se puede visitar el Mirador El Contrabando.
En la localidad salmantina de Mieza se ubica el Mirador Peña del Águila al que casi puede accederse en coche hasta el final.
El Mirador de La Bouza, se sitúa en el municipio de La Bouza, un curioso nombre que en lengua leonesa y gallego-portuguesa se traduce como “bosque denso”, un estupendo entorno para avistar fauna en extinción.
Para concluir este paseo por los miradores de Los Arribes se debe visitar rayando con Portugal, el municipio de Ahigal de los Aceiteros donde se encuentra el Mirador Púlpito de la Monja. Por último lugar, debemos acercarnos al Mirador de Mafeito un espectacular mirador situado a unos 5 km de La Fregeneda.
LOS CRUCEROS FLUVIALES
Otra opción diferente son los cruceros fluviales por el río Duero que permiten disfrutar plenamente y en calma del sonido de las aves que viven en el Parque Natural Arribes del Duero, así como de la vista privilegiada de los cañones durante recorrido.
El Crucero fluvial Fermoselle ofrece la experiencia durante unas tres horas de trayecto en el Barco Arribas de unas de las vistas más espectaculares entre la presa de Bemposta y la de Picote. Su objetivo reside en la observación de la naturaleza: la fauna (águila real, buitres, ánades, cigüeña negra, etc.) y la vegetación típica de Arribes. Un viaje auténtico para un máximo de 12 personas a través del que se muestra la mejor manera de entender el valor ecológico del Parque Natural.
El Crucero ambiental Arribes del Duero Crucero ambiental Arribes del Duero es un Navío-Aula de la Estación Biológica Internacional – E.B.I. que se adentra en un tramo importante del Parque, tanto por la verticalidad de sus acantilados, como por el gran número de proyectos ambientales desarrollados en cooperación Hispano-Lusa. El Crucero incluye una cubierta acristalada y climatizada para 120 personas, dos terrazas con capacidad para todo el pasaje, una Degustación de Vinos de Oporto y Exhibición Interactiva con Fauna al final del recorrido, con opciones de 1 a 3 horas de actividad.
El Crucero fluvial Vilvestre se traslada río arriba por una zona de cortados hasta el paraje de La Code (Mieza), para regresar de nuevo al punto de partida. El viaje tiene unas dos horas de duración. Recorriendo un viaje entre dos Parques Naturales: el Douro Internacional y Arribes del Duero. Durante el crucero es visible un paisaje de lo más atractivo plagado de olivares, almendros, naranjos y viñedos, configurando un valioso ecosistema.
Ciertamente, el Parque Natural Arribes del Duero Dos provincias – Dos países posee grandes atractivos que van más allá de sus cascadas, expediciones en Kayac por el Duero e inumerables paredes rocosas, como son todos los pueblos y demarcaciones participes del recorrido. Al realizar esta escapada hay que dejarse llevar por el encanto de estos pequeños municipios de gran riqueza cultural y artística, visitar sus edificaciones y monumentos más importantes es un gran plan, para conocer bien la zona y disfrutar de sus alojamientos y de la gastronomía popular de estos lugares.
Sin duda, una gran oportunidad para hacer senderismo, deleitarse con las vistas y descubrir pueblos y rutas, adentrándose así en uno de los grandes patrimonios naturales que posee Castilla y león y nuestro vecino Portugal de forma transfronteriza siguiendo el curso del Duero.
¿Sabías qué?
Existen muchas leyendas y mitos que se extienden a lo largo de la ruta por los miradores y pueblos, una de las populares es la de Aldeadávila de la Ribera, conocida como “Leyenda de Santa Marina”.
Cuenta la leyenda que hacia el siglo XIII, en la península ibérica imperaba el dominio muslman , en su expansión por la zona norte llegaron al Convento de la verde, ante esta irrupción, se produjo una huida de las gentes que allí vivían. Una de esas personas era Marina una joven muchacha que llamó sin quererlo la atención deshonesta de uno de los musulmanes, quien la persiguió durante un tramo del camino.
Marina decidió guarescerse en una cavidad de las rocas para no ser vista, en ese momento y ante la atónita mirada de captor la roca se abrió para que entrara y se cerró sin que el musulmán pudiera hacer nada para evitarlo, protegiendo a lo joven de un cruel destino. Existen documentos que hacia el año 1300 acreditan las reliquias de Santa Marina.