En Ruta por la provincia de Zamora…Primer destino TORO
Toro es uno de los destinos turísticos más interesantes de la provincia de Zamora debido en gran parte al marcado carácter medieval y popular de sus calles, su casco histórico está plagado de grandes edificaciones consideradas Bienes de Interés Cultural, por su extraordinaria belleza y singularidad configuran un conjunto histórico de incalculable valor.
El Verraco Celtibérico es uno de los grandes emblemas de Toro al que le debe su nombre, esta escultura tallada en piedra a la que le falta la cabeza debido a la erosión se cree que podría pertenecer al siglo V antes de Cristo, pudiendo ser entendida por los prerromanos como un símbolo de fertilidad.
El Alcázar es su edificación más antigua, esta primitiva construcción de canto rodado, cal y piedra caliza típica del páramo toresano fue concebida para la defensa de la ciudad data del Siglo X. Dos siglos más adelante se erigió la Colegiata de Santa María la Mayor uno de los monumentos más emblemáticos de Toro que alberga el arte Románico y el Gótico en una amalgama perfecta como es el Pórtico de la Majestad en el cual aparecen la vida de Cristo, de la Virgen y el Juicio Final. Asimismo, Santa María la Mayor alberga un inusual retablo venido de Flandes, denominado “Virgen de la mosca” recibe este peculiar título debido a que en la escena pintada al óleo hacia 1520, se puede observar nítidamente como el insecto esta posado sobre una de las rodillas de la Virgen en la parte central de la imagen, esta no es la única preciada posesión del templo ya que cuenta con una obra delCalvario hecha en marfil que es única en España.
Asimismo, el Monasterio de Sancti Spiritus el Real, es el seno del Museo de Arte Sacro de Toro acoge así un gran número de sargas policromadas del siglo XVI que representan importantes escenas de la Semana de Pasión, conformando una colección única en nuestro país.
El gran esplendor arquitectónico queda patente en las demás edificaciones religiosas como la Iglesia de San Lorenzo, la Iglesia del Salvador, la Iglesia del Santo Sepulcro, la iglesia de San Pedro del Olmo y la Ermita de Santa María de la Vega, así como en La Plaza de Toros construida en 1826 y en sus numerosos palacios y casas historiadas que muestran un claro testigo imperecedero de aquellos gloriosos años.
El Puente Mayor de Toro que cruza al Río Duero, supone otro de los grandes atractivos con los que cuenta la ciudad. Los orígenes de esta edificación se remontan al siglo XV y está considerado como uno de los más antiguos de la Comunidad de Castilla y León.
Lo cierto, es que Toro constituye una parada obligatoria para todos aquellos amantes del buen vino, y es que el vino de Toro desde siempre ha gozado de gran fama mencionado siglos atrás por autores de la talla de Quevedo o el Arcipreste de Hita.
La Denominación de Origen Toro ha supuesto el reconocimiento a la tradición viticultora que se ha venido desarrollando desde la antigüedad en estas tierras, siendo Toro una zona privilegiada para el cultivo de una variedad de uva de temprana maduración llamada “Tinta de Toro” que permite a los bodegueros de la zona producir vinos fragantes, frescos y más aromáticos a través de un proceso basado en la maceración carbónica.
Toro es también una apuesta ganadora en lo que a gastronomía se refiere, nada mejor que irse de tapas por el casco histórico y disfrutar de productos que aúnan calidad y tradición a partes iguales donde se cuida al máximo la materia prima en cada elaboración. En lo culinario la gastronomía toresana tiene muy presente los sabores zamoranos, pero también adapta recetas de origen gallego y asturiano. Al mismo tiempo, juega con la solvencia de productos locales tales como las legumbres, el pan, las carnes y embutidos que junto al vino componen un maridaje perfecto a la hora de degustar un plato.
En cuanto a las celebraciones y festejos, Toro siempre ha destacado conformando un valioso legado de Fiestas que reúnen la tradición popular como los Carnavales, la Semana Santa y la Vendimia, declaradas Fiesta de Interés Turístico Regional. En la actual situación sanitaria, el Ayuntamiento de Toro comprometido con el ocio, está organizando todos los eventos garantizando las medidas de seguridad y protección para evitar contagios.
Sin duda, Toro es un buen lugar para escaparse disfrutar del paisaje, dejarse enamorar por sus gentes, contemplar la arquitectura, entrar en contacto con la naturaleza y deleitarse con su gastronomía de la mano de una copa de vino. Un gran plan para desconectar.
¿Sabías qué?
Toro fue declarado Conjunto Monumental Histórico-Artístico en 1963
La “Virgen de la mosca” fue primeramente atribuida por error al pintor Fernando Gallego, debida a una firma apócrifa, esta obra no fue debidamente analizada hasta 1962 y posee dos copias más, una en Inglaterra y otra en Francia respectivamente.
No obstante, y paradójicamente los estudios sobre el barniz del retablo revelan que la mosca que da origen al nombre de esta obra podría haber sido un añadido durante el proceso de restauración tras su llegada a España desde Flandes.
El cuadro está lleno de símbolos los búhos, la mosca, el gusano y la rana a los cuales se les atribuye diferentes significados.
En la parte inferior derecha del retablo se representa la imagen de Santa Catalina de Alejandría quien sostiene en su cabeza una corona de piedras preciosas y diamantes, de los que se dice que mirados de cerca con una lupa producen los destellos propios de un diamante en la realidad.