El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, han interrumpido su estancia en el municipio asturiano de Felgueras, en el Valle del Lena, donde planeaban pasar unos días de vacaciones, por "la seguridad de sus hijos" ante las amenazas y protestas por su presencia.
Fuentes de su entorno han informado de que la familia ha tomado la decisión de regresar a Madrid después de que apareciesen mensajes en las redes sociales con la ubicación del lugar en el que se encontraba Iglesias, animando a pasarse a "saludarlo".
Además, según denuncia el entorno del vicepresidente, también ha aparecido una pintada en la que se lee "coletas, rata".
La familia pasaba sus vacaciones en Felgueras, en el asturiano Valle de Lena, en una casa de la familia del secretario general del PCE, Enrique Santiago, donde planeaban quedarse unos días más.
Sin embargo, al hacerse pública su ubicación y desencadenarse las protestas, han decidido regresar a su casa de Galapagar (Madrid), donde también han sido objeto de protestas en los últimos meses.