El Concello de Sanxenxo, en Pontevedra, dividió su playa de Silgar en 780 parcelas, de 3x3 metros cada una, con el fin de que los usuarios respetaran la distancia social y así evitar que se produzcan aglomeraciones que contribuyan a un posible contagio entre los bañistas. Con esta nueva parcelación, el aforo oscilaría entre las 1.560 y 2.340 personas, lo que significa entre un 50 y un 75% respecto a veranos anteriores.
Sin embargo, esa era la teoría. En la práctica, en el primer fin de semana de julio, multitud de turistas han acudido a la playa de Silgar y se han concentrado cerca de la orilla, olvidando esa parcelación y haciendo caso omiso a las recomendaciones sanitarias y a la decisión tomada por el Ayuntamiento de Sanxenxo.
Los usuarios en Twitter han mostrado su indignación y malestar ante lo que califican de actitud “irresponsable”. “Todo lo que nos pase será poco”, se llega a leer y son muchos los que piden que se multe a todos aquellos que no cumplen con las medidas establecidas.
El Ayuntamiento, que no se ha pronunciado al respecto, anunció con la llegada de la temporada de verano, que además de socorristas y sanitarios, este verano habría por las diferentes playas informadores de ocupación, cuya función es facilitar a las personas que acudan al arenal encontrar un espacio que le permita mantener la distancia de seguridad recomendada.
Esperamos que no se repita en ninguna playa lo vivido en Sanxenxo este fin de semana con el fin de garantizar la seguridad de todos. Si somos reponsables el virus no volverá, solo depende de nosotros.