Debido al coronavirus ha habido mucho tiempo para observar los seres vivos con los que convivimos a diario cuando mirabamos a través de la ventana esperando que todo pasará. Hoy hemos recibido esta fotografía de una paloma que observa la situación de una ciudad parada que busca volver a ser quién fue.
Sus calles estaban vacías pero poco a poco y con el buen tiempo, los ciudadanos se animan a salir adoptando las medidas de seguridad acordes para que no exista un rebrote que perjudique a todos.
Los heroes hemos sido todos. Cada día hemos aportado algo diferente cada uno de nosotros desde nuestro conocimiento para volver a la normalidad. Las terrazas ya empiezan su actividad y poco a poco volveremos con más fuerza y esperamos que los valores que hemos aprendido se mantengan en nuestra sociedad.
La paloma nos molestaba por el ruido, atascaba canalones, manchan las fachadas pero aprendamos a convivir con todos porque todos somos necesarios en esta vida donde muchos de nuestros amigos, familiares o compañeros han perdido la vida.
Valoremos cada día lo que tenemos a nuestro alrededor. La vida puede ser maravillosa.