La Junta destinará los 1,2 millones de euros de no rebajar las tasas universitarias a becas

La viceconsejera Pilar Garcés asegura que el acuerdo del Ministerio de Universidades solo supondría un descenso de 40 céntimos por crédito
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ICAL


La viceconsejera de Universidades e Investigación, Pilar Garcés García, aseguró hoy que la Junta de Castilla y León destinará los 1,2 millones de euros de su decisión de no rebajar las tasas universitarias para el próximo curso a becas por que son el instrumento que garantizan la equidad. De esta manera, puntualizó la decisión de la Consejería de Educación de oponerse ayer del acuerdo del Ministerio de Universidades sobre el límite máximo para los precios públicos de la primera matrícula de grado, que no superaría la media nacional en el curso 2011-2012.


En su comparecencia en la Comisión de Educación de las Cortes para informar de las actuaciones llevadas a cabo por la Consejería en materia de ciencia y tecnología durante el estado de alarma, Garcés acusó al Ministerio de Universidades de una “deslealtad impresionante” porque su titular había prometido que esa bajada de tasas vendría acompañada de la financiación estatal, tal y como se había anunciado en la anterior conferencia de política universitaria. “Se dijo al ministro que la Comunidad estaba encantada de bajar las tasas si había financiación estatal”, reiteró.


La viceconsejera recordó, según recogió la Agencia Ical, que Castilla y León acumula una reducción de cerca del 25 por ciento de bajada de tasas en los últimos años y cifró la propuesta del Ministerio en un descenso de 40 céntimos por crédito. “Eso no va a suponer absolutamente nada al estudiante. Es casi como reírse de su cara porque no arregla nada. Sin embargo esos 40 céntimos a la Consejería nos suponen 1,2 millones que queremos dedicar a becas”, subrayó.


Se mostró una defensora de la equidad, “por encima de todo”, algo que se consigue con un buena y fuerte política de becas. “La bajada de tasas afecta a todos por igual, tanto a la familia que puede pagarlas como a las que no, por lo que producimos mayor desigualdad”, aseveró.


Por último, Pilar Garcés precisó que la subida de tasas universitarias, adoptada hace unos años, permitió que las universidades públicas de la Comunidad dejaran de ser deudoras, algo que no ocurre en otros territorios. “El dinero del contribuyente es de todos y hay que gastarlo bien”, expuso para, a continuación, apuntar que un puesto universitario cuesta 8.000 euros y el estudiantes abona solo 1.500 euros, por lo que el resto del dinero corre a cargo de los contribuyentes. En todo caso, aseguró que la bajada de las tasas se acometerán cuando la Junta cuente con unos nuevos presupuestos y cuando el Ministerio aporte la financiación necesaria.


El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Fernando de Pablos, consideró que la actuación del Ejecutivo regional va por el “mal camino” porque la situación es “excepcional” y “muy delicada”, donde hay que tener altura de miras y llegar a acuerdos. En este sentido, pidió a la Consejería recapacitar sobre la bajada de las tasas. Además, lamentó que la “prioridad” del Gobierno de coalición del Partido Popular y Ciudadanos sea suprimir el impuesto de sucesiones y negarse a pactar un acuerdo estatal de 1,2 millones. “Con este tipo de decisiones, no tienen credibilidad”, significó.


De Pablos recordó que en poco más de un mes ha habido dos pactos en el ámbito educativo (enseñanza no universitaria y tasas universitarias), a los que se han sumado más del 70 por ciento de las comunidades de todos los colores políticos y Castilla y León se ha quedado fuera. “La consejera de Educación pidió que hubiera claridad en los topes, ayer hubo claridad, pero votan en contra. Tenemos la impresión que cada vez que tienen que elegir entre la estrategia de bronca del Partido Popular y los intereses de Castilla y León, se quedan, desgraciadamente, con Pablo Casado”, manifestó.