La primera actuación, la más urgente, para poder reabrir al tráfico la calle, se centrará en colocar muros de hormigón de contención y costará unos 100.000 euros.
La situación es una dificultad añadida, tras el corte del paso inferior desde el pasado 3 de marzo, sin que el responsable del área esté ofreciendo una solución a los vecinos ni a la recogida de basuras ni a la solicitud de señalización para la parada provisional del autobús urbano, explica Eloy Tomé.