Suárez-Quiñones urge al Gobierno a reunir a las comunidades y materializar la decisión de Bruselas de flexibilizar el nivel de protección del lobo y garantizar la conservación, pero con equilibrio con la ganadería y el medio rural.
El objetivo de la Junta es conseguir que en Castilla y León, al norte y al sur del río Duero, el lobo sea gestionado por la propia Junta "como garantía de conservación de la especie y de equilibrio en su colisión con la ganadería extensiva".
Suárez-Quiñones anima a las organizaciones profesionales agrarias a hacer lo propio y conseguir el cambio en la situación legal del cánido.
Acusan al consejero de Medioambiente de “dejación de funciones” como “clara herramienta de presión al Gobierno central”.
Piden al Ministerio un plan de gestión del control del lobo que garantice la coexistencia con la ganadería extensiva.
Suárez-Quiñones pide “sin acritud” al Ejecutivo que atienda la demanda de diez comunidades y las opas.
Ganaderos de Zamora pertenecientes a COAG, Asaja y UPA han acudido a una manifestación en coche que parte del estadio José Zorrilla.