El fiscal y la acusación particular pedían una pena de 13 años de privación de libertad.
La menor tenía 16 años.
El municipio celebra estos días sus fiestas.
La investigación corre a cargo de la Guardia Civil.
Trece años y medio de prisión es la pena que tendrá que cumplir cada uno de los acusados, que obligaron a la víctima a practicarles felaciones en la parte trasera de un coche.