Casi una veintena de viviendas se han quemado en la localidad de San Pedro de Cansoles (Palencia), en la comarca del Alto Carrión, junto a Guardo, donde ya han comenzado las labores de limpieza y derribo de estructuras dañadas para evitar riesgos, según pudo conoce Ical. En la población hay censadas, según la Junta, diez personas, más otro importante número que radican allí su segunda vivienda.
El fuego permanece aún activo desde el sábado por la tarde, en un fuego que se originó en la localidad leonesa de Canalejas y que ha llegado a Palencia. En él trabajan 19 medios de extinción: dos técnicos, seis agentes medioambientales y celadores, cuatro cuadrillas terrestres, cuatro autobombas y tres bulldozer, además de tres hidroaviones.
El delegado de la Junta en Palencia, José Antonio Rubio, explicó en declaraciones a Ical que la noche ha sido “tranquila” en la provincia, lo que ha permitido avanzar en la extinción de los incendios de la Montaña Palentina. Sin embargo, este incendio de Canalejas-Guardo “ha dado muchos problemas”, si bien esta noche, en condiciones meteorológicas “más favorables, se actuó con maquinaria pesada” y se ha avanzado, aunque esta mañana “se produjo una reactivación en Villalba de Guardo”.
Por el momento permanecen evacuados Fresno, Mantinos y Villalba. Sin embargo, el delegado subrayó que “no hay riesgo para la población” y que los trabajos se centran en evitar reactivaciones con la llegada de rachas de viento previstas para esta tarde.
Rubio expuso que el resto de incendios registrados en Palencia, más allá del de San Pedro de Cansoles, permanecen estables y bajo control, gracias a la tregua del viento durante la noche y al despliegue de medios. Es el caso del de Resoba, que está “estable”; el de Cardaño, que es el mismo que Barniedo de la Reina (León), que en la parte palentina está apagado y “ya se ha realojado a las poblaciones”, aunque el incendio “sigue muy problemático en Picos de Europa”; y dos incendios en la zona de Brañosera, “en principio controlados”.
La Junta ha convocado una reunión con los ayuntamientos para coordinar la atención a las familias afectadas y planificar la reconstrucción.