Castilla y León “dobla la curva” de jubilaciones de médicos de Familia con el punto de mira puesto ahora en la enfermería

El consejero de Sanidad reconoce que hay que aprender y evitar que la situación se repita, anuncia 67 plazas para enfermeras comunitarias, y lamenta que el Ministerio se sienta “impermeable” a las demandas de las autonomías
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Hospital


“Como en la pandemia, hemos doblado la curva”. El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, describe con esta metáfora la superación del punto más crítico de jubilaciones médicas en Sacyl, con el punto de mira puesto ahora en el colectivo enfermero. Años atrás, el sistema vivía una situación límite: solo en 2023 se alcanzó el pico con 223 médicos de Familia alcanzando la edad de jubilación; en 2024, esa cifra rondó los 200, y a partir de este año 2025 la situación empieza a remitir, y se espera que las jubilaciones caigan a 152, y en 2026 y 2027 se estabilicen en torno a las 85-119, para quedar por debajo de las 80 en 2028.


Pese al escenario, Vázquez defendió en ‘Los desayunos de Ical’ que el sistema no ha “colapsado” gracias a una triple estrategia: por un lado, la prolongación voluntaria del servicio activo de muchos médicos más allá de los 65 años, a los que agradece haber renunciado a su derecho a la jubilación; por otro, el autoconcierto, con agendas voluntarias fuera de la jornada ordinaria, con el objetivo de reducir la espera y mejorar en accesibilidad, y en tercer lugar al programa de fidelización de profesionales que ha permitido, entre 2023 y 2024, la incorporación de 269 médicos especialistas más, 80 de ellos de Medicina Familiar y Comunitaria; y en total se estima que cerca de 1.000 médicos se han quedado a trabajar en Sacyl en los últimos años.


“Ahora sí se puede empezar a planificar”, apuntó el consejero sobre su prometido plan de ordenación de recursos al inicio de la legislatura, tras estos años en “modo supervivencia”, que ahora permiten pasar de cubrir emergencias a ordenar el sistema. El reto pasa por adaptar la oferta de plazas a la demanda real, especialmente en zonas de difícil cobertura, donde se combinarán incentivos económicos, de formación y de estabilidad para atraer y retener profesionales, una vez que vea la luz la ley de medidas extraordinarias para impulsar la provisión de puestos de difícil cobertura en Sacyl, en período de alegaciones en las Cortes de Castilla y León.


El espejo de la enfermería

Tras la experiencia con los médicos, Vázquez apuntó en ‘Los desayunos de Ical’ hacia el siguiente frente: la enfermería. “Tenemos que aprender de lo que nos ha pasado con los médicos para que no nos ocurra lo mismo con las enfermeras”, advirtió, para explicar que en 2022, el sistema contaba con unas 9.200 enfermeras; ahora son más de 10.200, lo que supone un aumento del once por ciento y 1.000 más (600 en hospitales y 400 en centros de salud), aunque hay que seguir engrosando la cifra.


Para ello, el consejero adelantó una próxima oferta de 67 plazas para enfermeras especialistas en Familiar y Comunitaria. Esta figura, recordó, es clave para afrontar el reto de la cronicidad en Atención Primaria, en un contexto donde el equilibrio entre médicos y enfermeras ya se ha invertido, con equipos pares y, en varios, casos, con otros donde hay ya más enfermeras que médicos. “Hay que seguir aumentando la enfermería y apostar por la especializada”, remarcó el consejero.


Críticas al Ministerio

Por otro lado, achacó al escenario de falta de médicos a la “absoluta falta de responsabilidad” del Gobierno central en la formación de especialistas, al tiempo que acusó al Ministerio de Sanidad de excluir a las comunidades de la reforma del Estatuto Marco.


Así, denunció que las bolsas de empleo de profesionales sanitarios están vacías en todo el país, y que a pesar de ello, el Ministerio “no ha asumido como prioridad” el problema estructural de la falta de médicos especialistas. “Quien tiene la responsabilidad de poner a disposición de las comunidades autónomas a esos médicos es el Ministerio. Y no lo está haciendo”, afirmó.


El titular de Sanidad explicó que su Consejería ha logrado fidelizar a cerca de 1.000 médicos especialistas durante la legislatura gracias a los planes de estabilización y fidelización puestos en marcha desde su llegada al cargo, pero advirtió que esta medida, aunque valiosa, es solo un parche ante una situación estructural que afecta a todas las comunidades.


Así, en el el caso concreto de Medicina Familiar y Comunitaria, detalló que, al inicio de su mandato, Castilla y León sacaba unas 150 plazas MIR, y ahora ha llegado a las 190, utilizando toda la capacidad docente del sistema público autonómico. Aun así, muchas de esas plazas no se cubrían. “Desde el primer momento abogué por eliminar la nota de corte del MIR”, teniendo en cuenta que todos son médicos y deben poder optar a una plaza de formación, teniendo en cuenta la directiva que obliga a ofrecer una plaza de especialista a todos los licenciados o graduados en Medicina.


Vázquez recordó que, a pesar del reconocimiento del déficit nacional de 4.500 médicos de familia, el Ministerio solo aumentó 16 plazas en 2023 y 32 en 2024, lo que calificó de “totalmente insuficiente”. Además, recordó su empelo en flexibilizar requisitos docentes, como el número de tutores necesarios por unidad formativa, que actualmente es de cuatro. A su juicio, con tres podría bastar, como sucede en el entorno hospitalario, al tiempo que lamentó que el Ministerio se mantenga “impermeable” a las necesidades reales de las autonomías.


Estatuto Marco

Por último, el consejero también dedicó una parte importante de su intervención a denunciar el modo en que el Ministerio de Sanidad ha gestionado la reforma del Estatuto Marco del personal estatutario, una norma clave para las condiciones laborales del personal sanitario.


“El Estatuto Marco es el ejemplo claro de cómo actúa el Ministerio de Sanidad respecto a las comunidades autónomas”. Según explicó, las consejerías de Sanidad no fueron informadas directamente de la reforma, que se filtró a los medios antes de cualquier comunicación oficial. Solo tras conocerse la filtración, la ministra convocó una jornada en Toledo, “en la que ni siquiera se analizó el 50 por ciento del documento”.


“Desde entonces, han seguido negociando únicamente con los sindicatos, excluyendo a las comunidades”, denunció Vázquez, quien ironizó con que el Ministerio ha conseguido “un hito importante: cabrear a todo el mundo a la vez”. El consejero considera que la reforma es una oportunidad perdida. “Podía haberse trabajado de forma coordinada con las comunidades y sacado una norma que mejorara las condiciones laborales de los profesionales, algo en lo que todos estamos de acuerdo”, afirmó.


En su opinión, el texto actual no ha sido trabajado desde un punto de vista técnico, ni con quienes conocen la realidad asistencial diaria, que son los servicios de salud autonómicos. “Si la ley de farmacia es un bodrio, esto es el gran bodrio”.