La concejala de Fondos Europeos, Ana Belén González, ha explicado en rueda de prensa la actuación que se está realizando en Valorio, “un entorno natural integrado en la vida urbana de Zamora”. Junto con ella han participado Víctor Colino, investigador de la Universidad de Salamanca que coordina al equipo de la USAL con el que se está desarrollando el proyecto RENATURALIZA y Asier Saiz, director de ZENIT INGENIERÍA, empresa que ha diseñado la actuación, con más de 10 años de experiencia en proyectos de actuaciones medioambientales, y que es también Decano del Colegio de Ingenieros de Montes de Castilla y León.
González ha explicado que el tratamiento silvícola que se está realizando en Valorio persigue “que sea un bosque sano y garantizar su viabilidad a futuro”. Desde 1975 no se había realizado ningún tratamiento de carácter forestal en este espacio verde, por lo que 50 años después “nos hemos encontrado un bosque donde la densidad y continuidad del dosel, de las copas, impide el desarrollo de otras especies que contribuyan a mejorar la resiliencia y la capacidad de adaptación del bosque frente a los efectos del cambio climático”.
La responsable municipal ha señalado que la situación ha generado que no haya plantones que aseguren la sucesión de la masa arbórea en el futuro, a lo que se suma la presencia de ejemplares hermanados, enfermos o con una inclinación excesiva que además de no ser viables “representan un riesgo para las personas que utilizan el bosque”.
Para asegurar que Valorio sea un bosque sano se plantean diversas actuaciones. La primera es reducir la densidad del dosel, para que puedan crecer nuevas plantas y se favorezca un bosque biodiverso. Además, se están retirando ejemplares no viables, creando espacio seguros y discontinuos mediante podas por bajo y alto “para evitar la continuidad del material combustible tanto horizontal como verticalmente, reduciendo así el impacto en caso de incendio forestal”.
Parte de la biomasa obtenida de la poda, se triturará e incorporará directamente al suelo para mejorar su estructura y capacidad de retención de humedad y de esa forma ayudar a mejorar el bosque frente a los efectos del cambio climático.
Estas actuaciones se desarrollan dentro del proyecto RenaturaliZa, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU y la colaboración de la Universidad de Salamanca y de la Fundación Personas
Una vez concluya esta primera fase que se está desarrollando actualmente, se continuarán los trabajos en octubre con la plantación de 4.400 plantas de diferentes especies, tanto árboles como arbustivas, y más de un centenar de olmos resistentes a la grafiosis. En esta segunda actuación se creará, además, una zona de protección de lepidópteros, se realizará una señalización e interpretación del bosque y se introducirán refugios para insectos y fauna.
Todas estas actuaciones, ha concluido Ana Belén González, “mejorarán la biodiversidad vegetal y animal y asegurará la viabilidad futura del Bosque de Valorio”.
Víctor Colino ha explicado que la actuación en Valorio “se ha hecho con mucho mimo”. En un bosque urbano como Valorio “los procesos de sucesión vegetal son complejo y hay que cuidar la gestión forestal y valorar los riesgos por especies alergénicas o el peligro de incendio, una situación que sería bastante difícil de apagar con la biomasa que existe ya que no se había actuado antes”.
En similares términos se ha expresado el responsable de la redacción del proyecto, Asier Saiz, que ha indicado que actualmente estamos en una fase intermedia de una obra que es muy compleja por desarrollarse en un bosque sobre el que no se ha actuado en medio siglo. “Las quejas deberían haberse producido antes por no haberse realizado una gestión que era imprescindible”, ha añadido Saiz, quien ha reiterado el mimo con el que se ha realizado el proyecto y los trabajos de ejecución del mismo.
“Hay que dimensionar el trabajo que se está ejecutando. En Valorio hay miles de árboles y tenemos que pensar en el conjunto, no pensar en árboles concretos, sino en el bosque, en el ecosistema existente”, ha añadido Asier Saiz, quien ha concluido indicando que “lo que estamos haciendo tendrá efecto en décadas, estamos pensando en el bosque de nuestros hijos”.