Según la denuncia presentada en sede policial, estos hechos -que ocurrieron en junio, una noche de madrugada- comenzaron cuando un grupo de cinco individuos se acercó a la víctima, y de forma persistente y en actitud que logró intimidarla, le conminaron para “acompañarla hasta su propio domicilio”.
Este hecho provocó un estado de miedo y ansiedad en la víctima, dado el tono empleado por los mismos y su superioridad numérica. Momentos después, tras caminar unos metros todos juntos, cuatro de los varones se marcharon del lugar, dejando a solas al posteriormente detenido con la denunciante.
Tras ello, el individuo comenzó a realizar tocamientos en las partes íntimas de la mujer, obviando su negativa. Entonces, en un intento de zafarse de su agresor y encontrándose cerca del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), ella le dijo que tenía necesidad de ir al baño, accediendo ambos a la zona de urgencias del centro hospitalario. La víctima aprovechó el momento en que había testigos observando a ambos, para de forma disimulada realizar la señal internacional de auxilio -plegar el dedo pulgar de la mano derecha sobre la palma y seguidamente los cuatro dedos sobre el mismo-.
Otra mujer que comprendió lo que ocurría, reaccionó positivamente, alertando en primera instancia al servicio de seguridad del Hospital. Instantes después agentes de la Policía Nacional llegaron al lugar, procediendo al auxilio de la víctima y a la detención del presunto agresor, que ya fue puesto a disposición judicial.