Los agentes se desplazaron al lugar tras recibir el aviso de un incendio en un inmueble, donde comprobaron que de una de las viviendas salía un denso humo, cada vez más intenso. A pesar de realizar llamadas insistentes a la puerta del domicilio afectado, no obtuvieron respuesta.
Ante el riesgo inminente para la vida de posibles ocupantes y la seguridad del resto de residentes del edificio, los policías decidieron actuar de inmediato y utilizaron un extintor del vehículo policial a modo de ariete para forzar la puerta de entrada.
Una vez en el interior de la vivienda, debido a la escasa visibilidad y la alta concentración de humo, los agentes avanzaron arrastrándose por el suelo para minimizar la inhalación de gases tóxicos. Ya en el salón, localizaron al morador de la vivienda recostado en el sofá, aturdido y semiinconsciente, por lo que procedieron a su evacuación inmediata.
Una vez fuera de peligro y ante la propagación del humo, se decidió desalojar preventivamente el edificio con la colaboración de efectivos de la Comisaría de León, mientras que los Bomberos lograron controlar el fuego, cuyo origen se encontraba en la cocina mientras el afectado se encontraba cocinando. Tras ser atendido por los servicios sanitarios, tanto el hombre como el resto de los vecinos pudieron regresar a sus domicilios sin más consecuencias.