El artículo "Esperantistas y rayanos. La lengua internacional del esperanto en Zamora (1908-1936)", publicado en el reciente número 27 de la revista portuguesa Côa Visão, pone a Zamora en el mapa del esperanto, rescatando a unos referentes culturales hasta ahora olvidados.
El original estudio ha sido realizado por el profesor Carlos Coca Durán, que concluye así una temática a la cual ya le había prestado atención anteriormente en otro estudio dedicado a la extinta Universidad Popular de Zamora.
El esperanto, idioma artificial creado por Zamenhof y cuya estrella verde de cinco puntas iluminó las inquietudes de toda una generación, se popularizó en pocos años, con numerosísimas adhesiones y clubes esperantistas en todo el mundo. España llegó a acoger un congreso universal de esperanto en 1909.
El estudio de Coca recoge como veteranos militares regeneracionistas, masones, estudiantes, feministas, socialistas, libertarios, obreros, viajeros o intelectuales zamoranos del primer tercio del siglo XX, fueron unos fervientes esperantistas, creando grupos y manteniendo relación con el movimiento a nivel internacional. Descubre que la ciudad llegó a acoger un importante colectivo de mujeres esperantistas (en algunos periódicos indicaron que fue una de las mayores secciones del país). Algo que pone en valor su desbordante labor cultural.
Algunos nombres de ilustres zamoranos esperantistas: Eugenio Calvo Blasco, Pedro Calderón de la Barca, las hermanas Calvo, Engracia del Río, Agustín Santamaría o Amado Hernández Pascual.
Igualmente, lugares simbólicos de carácter histórico como la casa modernista de Ferriol en la plaza Sagasta, la actual Casa de las Panaderas, la Casa del Pueblo, la Normal o los populares garajes de la antigua Ronda de San Pablo, acogieron las aulas donde los esperantistas impartieron las clases, según figura en esta interesante investigación.
El esperanto tuvo muchísima popularidad durante las tres primeras décadas del siglo XX, existiendo una nutrida red de asociaciones y publicaciones esperantistas por todo el mundo. El idioma universal, símbolo de la libertad y el entendimiento entre los pueblos, sobrevivió a las dos guerras mundiales y a los totalitarismos que lo persiguieron con saña. En Zamora, sus activistas y las asociaciones que lo promovían fueron represaliados por la dictadura franquista.
Estudios como este ponen de relieve que actualmente parece que existe un renovado interés por el esperanto, una lengua planificada que hasta su traducción en idioma chino significa "el idioma del mundo"; y en Zamora, también la feria del queso (Fromaĝo) tiene su nombre en esperanto. Aquellos cultos hablantes que desafiaron a Babel tienen hoy relevo.
El autor es especialista en la figura y obra del poeta León Felipe (es coautor, junto a Jordi Maíz, del libro Un verso en la trinchera. El grito revolucionario de León Felipe), en los movimientos sociales y culturales de los años 30,o en los escritores judíos revolucionarios, y ahora profundiza en el potencial que tuvo el idioma esperanto a nivel local.
Y este interesante artículo sobre el esperantismo histórico zamorano, publicado originalmente en el último número de la revista portuguesa Côa Visão, también puede leerse en el portal Ser Histórico: https://serhistorico.net/2025/06/05/esperantistas-y-rayanos-la-lengua-internacional-del-esperanto-en-zamora-1908-1936/