Detenido un conductor borracho de 62 años tras una persecución policial por las calles
La Policía Nacional detuvo a un varón de 62 años por un delito contra la seguridad vial y otros de atentado y lesiones tras coger el coche borracho y protagonizar una persecución policial de más de diez minutos por las calles de Salamanca.
Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado domingo, 25 de mayo, cuando los policías fueron requeridos en un establecimiento de hostelería, ya que un varón. en aparente estado etílico, estaba molestando a los clientes que se encontraban tanto en el interior como en la terraza, perturbando la tranquilidad, generando incomodidad y provocando que algunos de ellos se fueran.
Las dos primeras veces que acudió la Policía, el tipo cesó en su actitud son generar incidentes. Sin embargo, la tercera vez que tuvieron que acudir el propietario les indicó que había dejado de servirle consumiciones alcohólicas y que estaba dentro de su vehículo aparcado en las inmediaciones.
Uno de los agentes se acercó al vehículo y, una vez a su altura, le pidió que parara el motor debido al evidente estado de embriaguez que presentaba. Sin embargo, ignoró esta indicación y, por contra, inició bruscamente la marcha para abandonar el lugar. El agente tuvo que apartarse para no ser atropellado, si bien recibió un fuerte golpe en la pierna.
En ese momento se inició una persecución con la intervención de varias patrullas, con los sistemas acústicos y luminosos activados, mientras el hombre conducía de forma temeraria. Llevó a cabo adelantamientos incorrectos, empujando al arcén a los vehículos que venían en sentido contrario para evitar una colisión, y poniendo en peligro su vida y la de los demás conductores.
Finalmente, después de más de diez minutos, el vehículo fue interceptado en las inmediaciones de una localidad próxima a Salamanca gracias a que un obstáculo le impidió su continuidad. Los agentes consiguieron quitar las llaves al vehículo y que el varón bajara del mismo, a lo que opuso gran resistencia.
El conductor fue detenido por los delitos de atentado a agente de la autoridad, lesiones y otro contra la seguridad vial. Además se comprobó que conducía bajo la influencia de bebidas alcohólicas, después de realizarle la preceptiva prueba, antes de ser trasladado a dependencias policiales y puesto a disposición del Juzgado en funciones de Guardia de Salamanca.