“Gloriam tuam, domine Deus, rex cælestis, Seus pater omnipotens”. En perfecto latín, el nuncio apostólico de la Santa Sede ante la Unión Europea, Bernardito Cleopas Auza, comienza el oficio de la misa especial de veneración a Santa Teresa de Jesús en la iglesia del Convento de la Anunciación de las Madres Carmelitas de Alba de Tormes, en la provincia de Salamanca. El olor a incienso, el rumor inquieto de la feligresía que se agolpa en las bancadas, llenas hasta la última, y que ocupa varias decenas de sillas supletorias. En el centro del templo, el cuerpo de la Santa irradia una luz primaveral que pone a raya el nublado mediodía que recibe a los peregrinos este jueves a golpe de tenue llovizna.
Hasta 17.000, en cifras de la alcaldesa de Alba de Tormes, Concepción Miguélez, han arribado a esta ribera de un Tormes, que fluye, por cierto, generoso como en tiempo, cuando apenas se cumple el cuarto día de veneración. Dos semanas, hasta el 25 de mayo, estará el cuerpo a la vista de andarines, devotos, vecinos y curiosos. La plaza de Santa Teresa es un hervidero, el pueblo bulle en las angostas venas del casco histórico. Es imposible aparcar. Fuera del templo, sin poder acceder a la misa, decenas de personas ya hacen fila para obtener su turno, y la cola de la vuelta a la esquina. Les aguardan horas.
La Policía Local de Alba de Tormes organiza el tráfico desde el puente, redirige los vehículos y reserva un hueco a las autoridades. Hoy es uno de los días señalados entre los actos. Los 55 voluntarios de Protección Civil se organiza en cada esquina, mientras la Guardia Civil despliega sus mejores unidades, la Usecic, los perros, todo. “Nunca habíamos tenido un dispositivo así”, reconoce a Ical un agente de la Benemérita, con boina ladeada y fusil en ristre. Ni en las Edades del Hombre. El personal de protocolo, tenso, apremia en las zonas de paso, revisa acreditaciones y trata de mantener el acceso despejado.
Dentro del templo, hay reservado un lugar de honor para el duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart. Al fin y al cabo, una de las cosas que hizo Santa Teresa antes de su último rezo, en 1582, fue viajar al municipio albense para acompañar a la duquesa de entonces en el parto de alguno de sus antepasados. Con el permiso del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien fue se los primeros en venerar a la Santa el domingo, la celebración de hoy está reservada para la presencia institucional. El presidente de la Diputación, Javier Iglesias, la subdelegada del Gobierno, Rosa López, y el acalde de la capital, Carlos García Carbayo, no faltan a la cita.
Huellas de Teresa
Tampoco algunos alcaldes y representantes oficiales de cada uno de los 14 municipios que forman la red Huellas de Teresa y que dibujan los pasos de la Santa, allí donde caminó y dejó su indeleble impronta, espiritual y humana. A saber: Ávila, Medina del Campo, Valladolid, Salamanca, la propia Alba de Tormes, Segovia, Palencia, Soria y Burgos, dentro de Castilla y León, pero también Malagón, Toledo, Pastrana, Beas de Segura, Caravaca de la Cruz, Villanueva de la Jara y Granada. Un viaje que le llevó dos décadas.
El coordinador de la Red Huellas de Teresa, Carlos López, concejal de Turismo, Fiestas y Deportes en el Ayuntamiento de Ávila, ejerce de portavoz de la expedición de y reconoce ante los medios que no podían faltar ante un acontecimiento sin parangón en el seno de las fundaciones. Teníamos que estar aquí para poner en valor la figura de nuestra Santa y de todo el legado, tanto cultural y patrimonial, que nos ha dejado”, refiere. La plaza Mayor de Alba de Tormes reúne varios tótems con códigos QR que permiten acceder a documentación sobre la huellas de Santa Teresa de Jesús en cada uno de estos lugares.
Por su parte, la alcaldesa de Alba de Tormes, Concepción Miguélez, recibe, como anfitriona, a los representantes institucionales. “Hoy nos une la Santa, igual que en ese momento, en el siglo XVI, fundó 17 ciudades, y 14 estamos aquí hoy. Nos une esa veneración a nuestra madre, a nuestra patrona, y nos une, sobre todo, el seguimiento, continuar siendo fieles a su legado, a sus palabras, a su espiritualidad y, cómo no, a cuidar lo que ella nos ha dejado, en sus fundaciones, que es nuestra obligación como instituciones, y cuidar de que sus palabras sean un legado espiritual para toda la humanidad”, indica en declaraciones públicas.
El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, invita, además, a reflexionar sobre la figura de Santa Teresa de Jesús. “Somos unos privilegiados de poder venerar a la Santa en toda su dimensión. Una mujer santa, pero que fue revolucionaria en su tiempo, que tuvo voz propia dentro de la Iglesia, una mujer independiente, que se sintió libre y que hizo mucho bien allí donde estuvo. Una mujer adelantada a su tiempo que pudo pudo renovar la Orden del Carmelo para adaptarla a los tiempos, que además llega hasta nuestros días. Yo creo que tenemos que estar orgullosos”, resume.
Diez días más
Aún quedan diez días para acercarse a Alba de Tormes a venerar a la Santa. Entre los actos más relevantes que están previstos, este domingo 18, a las 13.00 horas, el cardenal Antonio María Rouco Varela presidirá una santa misa que será cantada por Hakuna, grupo que. Posteriormente, dirigirá una hora santa a las 17.30 horas.
Entre otros actos destacados, el martes 20 de mayo a las 22.00 horas tendrá lugar la presentación oficial del busto ‘Vera Effigies’, la obra escultórica realizada por la artista australiana Jennifer Mann, quien estará presente en el acto junto con autoridades eclesiásticas y civiles. La imagen, considerada la representación “más fiel” de cómo fue la Andariega en vida, es fruto de un riguroso estudio antropomórfico y forense iniciado en agosto de 2024, tras la apertura del sepulcro teresiano con la aprobación del Vaticano.
Uno de los momentos más esperados llegará el sábado 24 de mayo, cuando se celebrará una procesión extraordinaria con la imagen de Santa Teresa de Jesús, recorriendo las calles de Alba de Tormes a las 19.00 horas, acompañada por la Banda de Música y diversas cofradías venidas de diversos lugares de la diócesis de Salamanca y de los lugares teresianos de Ávila y Malagón, en Ciudad Real. Esa misma noche, tendrá lugar una vigilia de oración en la basílica, abierta a todos los que deseen prolongar este encuentro espiritual en silencio y recogimiento.
Obispos de distintas diócesis y distintos representantes religiosos, civiles y académicos han confirmado su asistencia en Alba de Tormes en los días de veneración de Santa Teresa de Jesús. La clausura oficial tendrá lugar el domingo 25 de mayo, con una solemne misa presidida por el padre Miguel Márquez Calle, general de la Orden del Carmelo Descalzo.