El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, aseguró hoy que la administración autonómica no puede confirmar que el fallecimiento de una mujer con tratamiento de oxigenoterapia, con un respirador, fuera causada por el apagón eléctrico que tuvo lugar el pasado lunes en España. En todo caso, anunció que se llevará a cabo un estudio “más detallado” para determinar la causa de la muerte, que pasará por evaluar las horas de las llamadas en que se pulsó el botón para solicitar teleasistencia por que cuando llegó el soporte vital básico de Sacyl ya había fallecido.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Carriedo recordó que esta persona tenía, al igual que otras 3.500 con un sistema de ventilación mecánica domiciliaria, que requiere un suministro eléctrico. Precisó que se trata de unos dispositivos con un sistema de baterías de entre 6 y 9 horas. “No queremos anticipar si ocurrió algo con la batería o hubo otra circunstancia”, añadió.
Dejó claro que la misión de la Junta es atender a los pacientes, tal y como se hizo con las personas con tratamiento de oxigenoterapia que contactaron con el Servicio de Emergencias de Castilla y León 1-1-2 para solicitar ayuda sanitaria o comunicar alguna incidencia. “Podemos confirmar la muerte pero su vinculación a la falta de energía eléctrica durante ese periodo no se puede decir”, reiteró.
En la actualidad, señaló, según recogió la Agencia Ical, que hay 16.000 personas con respiradores y concentradores en Castilla y León, debido a tener un tratamiento de oxigenoterapia en el ámbito domiciliario. Además, hay 3.500 personas que son asistidas con ventilación mecánica domiciliaria. “Todas las personas que han solicitado ayuda durante el lunes fueron atendidas”, apuntó. En este sentido, aseguró que 59 personas con ese tratamiento de oxigenoterapia fueron trasladadas durante el apagón a los hospitales.
En el caso del enfermo de ELA que falleció en un hospital, el portavoz de la Junta dejó claro que esta persona ya estaba ingresado en la UCI antes del apagón del lunes y su fallecimiento no estuvo relacionado por el corte de suministro, puesto que el centro hospitalario continuó con electricidad, gracias a los generadores.