El mal tiempo constante vivido este Viernes Santo, retrasó, pero no impidió que los burgaleses disfrutaran de la Procesión del Santo Entierro, una de las más multitudinarias y queridas de su Semana Santa. De este modo, las cofradías y hermandades penitenciarias de la ciudad de Burgos acompañaron hoy a sus pasos en la Procesión del Santo Entierro, uno de los actos centrales de la jornada del Viernes Santo que reúne cada año a cientos de asistentes. Previamente, a las 21.00 horas, una hora y media más tarde de lo previsto inicialmente, tuvo lugar el Traslado del Cristo Yacente, con salida desde la Catedral burgalesa y escoltado por los Estandartes y Priores de las Cofradías y Hermandades Penitenciales de la ciudad.
Así, la imagen del Cristo recorrió el Claustro Alto del templo, hasta salir a la nave lateral, para llegar después a la Plaza Santa María. Una vez allí, bajo la atenta mirada de los vecinos y turistas que allí se congregaban, la talla se introdujo en la urna del Santo Sepulcro. Desde hace varios años esta tradición se saca a la plaza de Santa María para que el público pueda presenciar el momento.
Participaron en este acto tanto representaciones eclesiásticas y civiles, como los miembros de las cofradías y hermandades de la ciudad, la banda de cornetas y tambores de ‘Nuestra Señora de la Soledad’, y timbaleros del Ayuntamiento de Burgos.
Seguidamente, comenzó la procesión del Santo Entierro, que reúne a todas las cofradías de la ciudad, que acompañan los 17 pasos que componen la Semana Santa de Burgos. Sin embargo, debido a la lluvia no fue sido posible que todos los pasos saliesen en la procesión, para evitar que se dañasen por el agua. Las personas que hicieron frente al tiempo y esperaron en la plaza del Rey San Fernando y alrededores del templo para ver los pasos, pudieron escuchar el característico sonido de los tambores de Semana Santa, y a los miembros de cada cofradía acompañar a los pasos, que impresionaron a los presentes.
Este año, como novedad, el Ayuntamiento de Burgos, en reconocimiento y agradecimiento al trabajo que realiza la Junta de Semana Santa, incorporó al recorrido que realizan las Cofradías la noche del Viernes Santo el canto de una ‘saeta castellana’ desde uno de los balcones que jalonan el paso del Cristo de Burgos.
De esta manera, en el entorno de la calle Eduardo Martínez del Campo, el tenor Josu Cabrera interpretó este tema como homenaje del Ayuntamiento a la Semana Santa burgalesa al paso del Cristo de Burgos camino de vuelta hacia la Catedral. El tenor se situó en un balcón, adornado con un repostero encargado por el Ayuntamiento, y desde este lugar interpretó la saeta mientras el paso realizaba una breve parada en este punto.
Estaba previsto que en este multitudinario evento saliesen los pasos de ‘La oración del huerto’ (1901); ‘El prendimiento’ (1927); ‘La flagelación del Señor’ (1902-1903); ‘Jesús atado a la columna’; ‘Santo Sudario’ (1969); ‘La coronación de espinas’ (1904); ‘Nuestra Señora del Amor Hermoso’ (mediados siglo XIX); ‘Jesús con la cruz a cuestas’ (1901); ‘Nuestra Señora de los Dolores’ (mediados siglo XVIII); ‘La crucifixión del Señor’ (1904); ‘Cristo negro’; ‘Cruces-Faroles de las Siete Palabras’ (1902); ‘Santísimo Cristo de Burgos’; ‘El descendimiento del Señor’ (1954); ‘Nuestra Señora de la Misericordia y de la Esperanza’ (2004); ‘Nuestra Señora de la Piedad’ (1913); ‘Santo Sepulcro’ (1901); y ‘Nuestra Señora de la Soledad’ (1903-1905).