La Junta ha publicado hoy en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) dos órdenes que beneficiarán a la industria agroalimentaria y que permitirán, por un lado, registrar las solicitudes de las subvenciones a la inversión de forma anticipada, lo que posibilitará iniciar el proyecto sin esperar a la convocatoria oficial y, por otro, poner en marcha la línea de ayudas con objetivos medioambientales.
La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, tras una reunión con el presidente de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis), Santiago Miguel, destacó la relevancia de la interconvocatoria de las subvenciones a las inversiones generales de la industria alimentaria, ya que de esta forma se posibilita que las empresas puedan registrar la solicitud de la ayuda e, inmediatamente, iniciar la inversión sin esperar a la convocatoria formal de la ayuda, prevista para finales de año.
“Queremos dar facilidades a las empresas para que los plazos administrativos no paralicen su actividad de tal forma que los ritmos de evaluación de este tipo de incentivos no condicionen el calendario de ejecución de los nuevos proyectos que ponen en marcha”, declaró la consejera.
El plazo de solicitud de la anterior convocatoria de estos incentivos, con cargo ya al actual Plan Estratégico de la PAC y cofinanciados con fondos Feader, finalizó el 30 de septiembre del año pasado. La iniciativa, que contó con un presupuesto de 70 millones, se encuentra actualmente en periodo de revisión y los beneficiarios optan a una ayuda del 40 por ciento de la inversión con un máximo de cinco millones de euros.
Estas ayudas se dirigen a sociedades mercantiles, cooperativas y sociedades agrarias de transformación, tanto pymes como grandes empresas. La concesión de las subvenciones se realiza en régimen de concurrencia competitiva, priorizando proyectos que utilicen materias primas sin transformación previa, la producción diferenciada bajo figuras de calidad y la certificación de establecimientos industriales.
También se valora la repercusión de las inversiones sobre el empleo, la ejecución de proyectos en el medio rural y el compromiso con la sostenibilidad a través de la gestión de residuos, el uso de subproductos, la digitalización y la robótica. Además, se fomenta la inversión en medidas de protección frente a siniestros y el aseguramiento de la actividad.
En segundo lugar, González Corral también avanzó la próxima convocatoria de las ayudas a la inversión con objetivos ambientales, cuyas bases reguladoras también se han publicado hoy en el boletín oficial e, igualmente, se incluyen en el Plan Estratégico de la PAC cofinanciadas por el Feader. Con ellas se pretende favorecer la ejecución de proyectos de mejora de eficiencia energética, valorizar residuos y materiales de origen agrícola o ganadero, incorporar fuentes renovables de energía a la industria, reducir las emisiones y mejorar la gestión de los recursos hídricos, entre otros.
En el caso de actividades relacionadas con la primera transformación de productos agrícolas, la ayuda puede alcanzar el 60 por ciento de los costes de subvención. Para el resto de las actividades la ayuda oscila entre el 15 y el 45 por ciento en función de la ubicación y el tamaño de la empresa. En ambos casos la cuantía máxima es de 950.000 euros.
Además, González Corral destacó el compromiso de la Junta con la industria agroalimentaria y con su desarrollo, a la vez que recalcó que se se trata de un sector que factura anualmente 14.000 millones de euros y que supone el 28 por ciento de todo el peso industrial de la Comunidad.
Plan de la Industria
Por último, en la reunión se analizó el grado de ejecución del Plan Estratégico de la Industria Agroalimentaria de Castilla y León hasta 2028 que presentó el presidente de la Junta a finales del año pasado y que cuenta con un presupuesto global de 438 millones de euros.
La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural explicó a los dirigentes de Vitartis que ya se han puesto en marcha la gran mayoría de las iniciativas relacionadas con medidas de desarrollo económico, digitalización, sostenibilidad, mejora de la competitividad, promoción y comercialización o investigación.