Los hechos ocurrieron a las 21.50 horas del pasado 15 de marzo, cuando una patrulla de motoristas del Subsector Tráfico de la Guardia Civil de Soria fue requerida por la existencia de un siniestro vial, que consistió en el choque por parte de una furgoneta contra dos vehículos estacionados en el aparcamiento de un restaurante, con resultado de daños materiales en los mismos.
Al realizar las correspondientes pruebas de alcoholemia al conductor de la furgoneta, arrojó tasas de 1,01 y 1,06 miligramos por litro de alcohol en aire espirado, cuadruplicando la tasa permitida, que para el tipo de conductor y vehículo es de 0,25 miligramos, siendo investigado por un presunto delito contra la seguridad vial al superar la tasa penal establecida (0,60 miligramos por litro).
La Subdelegación del Gobierno en Soria informó que este delito puede conllevar una pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.