Según informaron fuentes policiales, dentro del dispositivo especial contra grupos organizados dedicados a los robos en domicilios, se consiguió detectar la presencia de dos individuos que, tras ser sometidos a una vigilancia discreta, hicieron sospechar a los investigadores que pudieran estar predispuestos a violentar algún domicilio.
La actuación policial permitió comprobar cómo estos dos individuos adoptaban medidas de seguridad propias de tácticas militares, realizando comprobaciones sutiles para detectar cualquier vulnerabilidad para proceder a la apertura de la puerta de acceso a las viviendas seleccionadas.
De este modo y antes de que estos individuos pudieran llegar a consumar sus intenciones, fueron objeto de identificación policial y comprobación de los efectos que pudieran portar entres sus pertenencias. Esta actuación permitió descubrir que los dos varones identificados contaban con antecedentes por hechos similares. Uno de ellos además se identificó con un pasaporte falso y lo más relevante, portaban el ‘kit completo’ del ladrón de domicilios.
Además de guantes y linternas para moverse por el interior de las casas sin dejar rastro alguno, portaban medios de comunicación no detectables por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Pero lo que más sorprendió a los agentes es que, no solo estaban especializados en una metodología concreta, sino que portaban herramientas específicas para la apertura de cerraduras mediante los tres modus operandi que permiten abrir casi cualquier tipo de cerradura: Bumping, Impresioning y Lockpicking.
Con esta operación, bautizada con el nombre de ‘Galia', los investigadores están convencidos de que se ha evitado la segura consumación de robos en domicilios en la ciudad de Burgos, siendo puestos a disposición judicial, ingresando uno de ellos en prisión preventiva ante la gravedad de los hechos imputados.