Al ser sorprendido, el sujeto se zafó e intentó utilizar el hacha como medio intimidatorio. Los agentes le persiguieron y le dieron alcance antes de reducirle y detenerle. La extrema agresividad del sujeto durante la intervención provocó daños en la mampara y el interior del vehículo policial y al menos una lesión relevante en uno de los efectivos.
Además del hacha utilizada para el asalto, se le intervino una navaja de grandes dimensiones. Tras la instrucción de las correspondientes diligencias, fue puesto a disposición judicial. La colaboración ciudadana, y la inmediata llamada de un vecino, sirvió para evitar que el robo con fuerza se consumara.