La Ruta del Vino Ribera del Duero, un destino turístico que engloba más de 96 pueblos de cuatro provincias de Castilla y León y a más de 70 bodegas, presentó hoy, en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), su proyecto de accesibilidad para que las experiencias de enoturismo que ofrece lleguen a toda la población “sin excepción” y de manera “inclusiva”.
“Estamos dando aún los primeros pasos, pero seguimos avanzando en este ámbito”, subrayó la gerente de la Ruta del Vino Ribera del Duero, Ana García, que explicó que este proyecto, que pusieron en manos de la empresa Equalitas Accesibilidad, arrancó con un diagnóstico de accesibilidad de todos los puntos de interés de la Ruta y un inventario de recursos turísticos inclusivos.
A partir de ahí, ya se ha impartido formación sobre accesibilidad “a más de 100 profesionales” que forman parte de la Ruta. Una formación dedicada sobre todo a “mejorar el trato y atención a personas con necesidades de accesibilidad y en comunicación inclusiva”. Posteriormente, se señalizarán las zonas turísticas y se intentarán adaptar para un turismo inclusivo, entre otras cuestiones.
Según explicaron desde el equipo técnico de la consultora Equalitas Accesibilidad, la Ruta del Vino Ribera del Duero “ya tenía mucho trabajo avanzado”, sobre todo en lo referente a la accesibilidad física. Y eso que, como recordaron, “tradicionalmente patrimonio y accesibilidad no se han llevado bien”. Sin embargo se han realizado muchos avances en los últimos años ya que la gente, las empresas y las instituciones “quiere avanzar en turismo inclusivo”. “Muchas veces el único problema es que no saben muy bien por dónde empezar. Por eso nuestro trabajo es asegurar que no es tan difícil. Hay necesidades muy básicas que se pueden solucionar de forma sencilla”, detallaron.
En este sentido, hicieron hincapié en que “hay que procurar que la accesibilidad llegue a toda la cadena del turismo, desde los puntos de información hasta los locales de hostelería”, porque según recordaron desde Equalitas Accesibilidad, el turismo inclusivo es cada vez más demandado porque “no podemos olvidar que todos vamos a tener necesidades de accesibilidad”. “Así que se trata de ventajas que nos benefician o nos van a beneficiar a todos en un futuro”, enfatizaron.