Los hechos ocurrieron el pasado sábado, 16 de noviembre, en un tramo de la carretera BU-550, a su paso por el Valle de Losa (Burgos). Eran las 11.30 horas, cuando el exceso de velocidad de un turismo que circulaba sentido decreciente hacia Trespaderne, era captada por el radar móvil emplazado en el lugar por agentes de la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos.
El cinemómetro marcó en ese instante 186 kilómetros por hora, superando en más de 80 la velocidad genérica de la vía, que era de 90. Varios cientos de metros más adelante, el vehículo infractor fue parado por una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, cuyos efectivos identificaron al conductor y le comunicaron la incidencia, así como que iba a ser investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial.
El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Subsector de la Guardia Civil
de Burgos ha instruido las correspondientes diligencias, que fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción Número 2 de Villarcayo.
Para estas conductas, el Código Penal contempla penas que aplicadas en su grado máximo pueden suponer prisión de seis meses, multa de doce meses y trabajos en beneficio de la comunidad, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por cuatro años, según recordaron hoy fuentes del instituto armado.