La operación, denominada ‘Malbur’, se llevó a cabo en el marco del Plan Turismo Seguro puesto en marcha por el Ministerio del Interior con cada llegada del verano y ante el aumento de desplazamientos por carretera. En ella, la Guardia Civil refuerza la vigilancia en las áreas de servicio y descanso de los parkings en establecimientos hoteleros situados en las principales vías de comunicación.
Durante los últimos meses de este verano, llamó la atención de varias Comandancias el anómalo incremento de robos con fuerza denunciados en sus respectivas demarcaciones, en el interior de vehículos mientras permanecían estacionados por ocio o descanso en parkings de estaciones de servicio y hostelería a pie de la A-1, A-2, A-3, A-5, A-6, A-31 ó A-62, entre otras.
Tras la comisión de uno de estos robos en la A-1 en Burgos, se coordinó un dispositivo de búsqueda que culminó, minutos más tarde, con la identificación, localización y detención del vehículo implicado y de los presuntos autores, en otra área de servicio de la misma vía, antes de abandonar la provincia. Fruto de esta intervención, fueron intervenidos numerosos objetos cuyo origen y titularidad no pudieron demostrar y las pesquisas siguientes aclararon que procedían de varios robos que acababan de perpetrar en esta provincia.
Investigación
La investigación subsidiaria les vinculó en tiempo y lugar con otros hechos acaecidos ese mismo día en idénticas condiciones en Ávila, Burgos, Palencia y Valladolid. Todos presentaban una estrecha relación, con características similares y bajo el mismo modus operandi: dos varones que viajan en un turismo, uno al volante y otro que fractura el cristal de una de las ventanillas de los vehículos, y se apoderan de objetos de valor, bolsos o maletas.
Adicionalmente, el intercambio de información entre unidades del Cuerpo, destapó que otras áreas de investigación de las Comandancias de Albacete, Badajoz y Cuenca también tenían operaciones avanzadas coincidentes con este modus operandi y fundadas sospechas sobre los mismos objetivos. Por ello, conjuntamente con estas tres unidades, se han esclarecido un total 34 delitos de robo con fuerza en interior de vehículos, dos delitos de hurto, así como varios delitos de falsedad documental y usurpación de identidad.
El Juzgado de Instrucción de Aranda de Duero ordenó prisión preventiva para ambos detenidos, a los que no es la primera vez que se les vincula con hechos similares contra el patrimonio. Llama la atención que, tras su ingreso penitenciario, se ha detectado un notable descenso de esta casuística delincuencial. No obstante, la investigación sigue abierta y no se descartan nuevos esclarecimientos.