UPA-COAG reclama a la Junta y el Ministerio un plan de ayudas excepcional para los cerealistas de Zamora tras la “nefasta” cosecha

La Alianza asegura que los agricultores de Ávila, Segovia, Salamanca y parte de Valladolid y Zamora sufren la tercera campaña desastrosa con rendimientos que van entre los 1.500 y los 3.000 kilos por hectárea.
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Trigo


La Alianza UPA-COAG reclamó hoy a las administraciones como la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Agricultura un plan de ayudas excepcional para los cerealistas al sur del Duero tras la “nefasta” cosecha  con ayudas para amortiguar, en parte, la “ruina” económica de una cosecha que puede ser la “puntilla” para muchos profesionales.


Las organizaciones profesionales agrarias (OPAs) alertaron de la “extremadamente delicada” situación de los agricultores en toda la provincia de Ávila, Segovia, Salamanca, excepto tres o cuatro municipios de La Armuña, y las zonas más al sur tanto de Valladolid como de Zamora.


UPA-COAG denunciaron la situación límite de los cerealistas al sur del Duero con rendimientos que oscilan entre los 1.500 y los 3.000 kilos por hectáreas, en el mejor de los casos, con  ingresos medios de unos 200 euros por tonelada. “Con estas producciones, miles de agricultores de Castilla y León ni siquiera cubrirán los costes de producción, puesto que según las estimaciones de nuestra organización agraria con estos precios se tendría que haber alcanzado los 4.000 kilos por hectárea de rendimiento, por lo que  se están incumpliendo las directrices que marca la actual Ley de Cadena Alimentaria por la que los agricultores no pueden percibir precios por debajo de los costes de producción”, añadió. 


En este contexto, La Alianza urgió medidas de choque como ayudas directas, financiación a coste cero, aplazamiento de préstamos y exenciones fiscales, entre otras, para  que los agricultores de estas provincias puedan afrontar una situación “extremadamente delicada” con apenas ingresos y con unos costes de producción “ruinosos”.    


Además, la organización exigió a las autoridades que investiguen lo que está ocurre en la Comunidad, donde el cereal importado, en este caso trigo, y con entrada en los puertos españoles se está pagando la tonelada a 230 euros, y sin embargo el cereal de la región tiene un valor en las lonjas entre 205 y 210 euros. “Se produce, una vez más, una vergonzosa especulación alrededor del cereal, cuyas prácticas deben ser, no solo investigadas, sino sancionadas”, apuntó en un comunicado recogido por la Agencia Ical.