El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, reiteró hoy su desacuerdo con “la armonización de impuestos” por la que apuesta la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, siempre que se entienda como una subida o la de tributos como el de Sucesiones y Donaciones. “Desde Castilla y León estamos en contra, lo digo de manera tajante”, enfatizó el líder autonómico que considera que este posible movimiento del Gobierno central “sería un duro golpe” para los empresarios, “pero también para las familias”.
Durante su intervención en un encuentro empresarial en Madrid, Fernández Mañueco destacó los buenos datos económicos de Castilla y León, con especial énfasis en el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) un 2,7 por ciento, una cifra “por encima de las previsiones más optimistas y de la media nacional”. “Cada vez somos más competitivos”, indicó el presidente de la Junta, que avanzó que según las previsiones de BBVA Research, la Comunidad será la que tenga el mayor aumento del PIB per cápita entre 2019 y 2025.
Asimismo, recordó que durante los últimos tres años se han mejorado las cifras de empleo, logrando alcanzar “el menor número de parados y el mayor de afiliados de los últimos 16 años”. Además, hizo hincapié en que Castilla y León es “líder en exportaciones, producción de energías renovables, turismo rural, automoción y en distintas figuras agrarias y agroalimentarias; y, también, referente en sectores como el de la ciberseguridad, el aeronáutico, forestal, farmacéutico o biosanitario”. “Y todo se ha logrado de la mano de los empresarios, de las pymes y de los autónomos”, reconoció Mañueco que agradeció la labor de cara a la sociedad “de todos aquellos empresarios que dedican su trabajo, su esfuerzo y sus recursos a consolidar el crecimiento de nuestro territorio”.
“Castilla y León es una tierra que abre los brazos y que tiene las puertas abiertas para invertir”, remarcó, señalando como puntos fuertes de la Comunidad de cara a los inversores “la certidumbre, la estabilidad política y la seriedad”. “Cualquier proyecto que contribuya a crear riqueza en nuestra región, contará con el apoyo de la Junta”, indicó al tiempo que destacaba la “fiscalidad moderada e inteligente de Castilla y León, que se sitúa entre las más favorables de España, especialmente para el medio rural”.
En este sentido, repasó otras ventajas que ofrece la Comunidad como “las ayudas directas, la financiación, los apoyos a la internacionalización o la digitalización o el suelo industrial a bajo precio”. Además, valoró la calidad de los recursos humanos que ofrece Castilla y León a las empresas, fruto de un sistema educativo que se sitúa “a la cabeza de España y entre los mejores del mundo” según el informe Pisa. “Queremos ser un Gobierno útil para construir una sociedad de oportunidades donde se cada vez mejor”, concluyó.
Un ejemplo de futuro
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, señaló que Madrid y Castilla y León “somos regiones vecinas y hermanas, que lo compartimos todo”. “Nuestras dos Administraciones, tres contando al Ayuntamiento de la capital, trabajamos y cooperamos con la firme convicción de que así hacemos crecer a España. Somos dirigentes que amamos a nuestro país y que buscamos lo que nos une porque sabemos que tenemos que crecer juntos”, reivindicó antes de arremeter contra el Gobierno de Pedro Sánchez que, a su juicio, “se encuentra en una situación agónica, en una constante huida hacia adelante sin saber qué futuro quiere para la nación”.
En contraposición de esa manera de hacer política, subrayó, se encuentran Madrid y Castilla y León, “que somos un ejemplo de futuro, que vamos más allá de la supervivencia del día a día, que tenemos la sana ambición de querer ir a más y que no aprobamos leyes que solo benefician a unos pocos, como la de amnistía.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, enfatizó en la necesidad de “recuperar y consolidar los lazos entre Madrid y Castilla y León” porque, a su juicio, la unión entre ambos territorios “solo beneficia a sus ciudadanos”. “Somos dos comunidades complementarias que se deben aprovechar una de la otra”, resaltó el edil madrileño que destacó, en este sentido, los más de 130.000 castellanos y leoneses que viven en Madrid y que “sentimos como nuestros.