El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha recibido en el Ayuntamiento al delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, con motivo de su primera visita institucional a la ciudad desde su toma de posesión. Acompañado por el concejal de Hacienda, Diego Bernardo, Guarido y Sen han abordado cuestiones relativas a las obras más importantes que el Estado financia en la ciudad, a través de fondos europeos: la humanización de las travesías y la rehabilitación de los cinco tramos más deteriorados de la muralla, en gran parte de titularidad estatal.
Respecto a las obras en las travesías, que afectan a las avenidas de Galicia y Cardenal Cisneros, así como a 1,67 kilómetros de la Nacional 122 (entre la gasolinera de Cardenal Cisneros y Vista Alegre), el alcalde ha solicitado al delegado del Gobierno mejorar la “coordinación” entre ambas instituciones para minimizar, en lo posible, las molestias que tendrán que soportar tanto peatones como conductores.
Aunque los trabajos de humanización deben empezar “al mismo tiempo”, ya que las obras tienen que estar concluidas a finales de 2026, tal y como exige la UE, el mandatario municipal insistió en la necesidad de intensificar la “coordinación” entre Gobierno, Ayuntamiento y Policía Municipal, al tiempo que subrayó la necesidad de ofrecer “mucha información” a los vecinos afectados por unas obras que mejorarán la movilidad mediante la construcción y ampliación de aceras, carriles bici y glorietas en las travesías. En este punto, el regidor municipal apoyó la creación de una Oficina de Información que resuelva los problemas y quejas que planteen los vecinos ante el inicio de unos trabajos que afectan tanto a peatones como al tráfico rodado.
En cuanto a la intervención en cinco tramos de la muralla, una vez que el proyecto está acabado y se prevé la licitación para el verano, el alcalde instó al delegado del Gobierno a “pensar” ya en la segunda fase, tras una primera presupuestada en 1,7 millones de euros, la mayoría fondos europeos, pero que llega con un “retraso de cuatro años”. Guarido recordó que la financiación europea del proyecto “obliga” a ejecutar los trabajos antes de finales de 2026 e instó al Gobierno a presupuestar, esta vez con fondos propios, la segunda fase de la reforma para que esté lista “antes que de finalice este mandato”.