Foto: Andrés M.H
El tan esperado momento por una gran cantidad de habitantes de Zamora finalmente llegaba este jueves con la ceremonia de traslado del emblemático 'Mozo' de San Frontis a la majestuosa Catedral, marcando así el inicio solemne de la Semana Santa más anhelada y significativa en esta histórica ciudad castellana. La tradición y la devoción se entrelazaron en este evento único, que simboliza la profunda espiritualidad y fervor religioso que caracterizan estas fechas tan especiales para la comunidad zamorana y visitantes.
Este año, sin embargo, el traslado del Nazareno se vio alterado por circunstancias excepcionales, ya que las obras en el Puente de Piedra obligaron a modificar la ruta habitual. Esta situación no solo afectó a este recorrido del 'Mozo' hacia la Catedral, sino que también tendrá repercusiones en otras importantes celebraciones en estos días en la capital. La Hermandad de Luz y Vida se verá afectada en su conmemoración del Sábado de Pasión, mientras que el tradicional Vía Crucis del Martes Santo y la procesión de la Cofradía de la Esperanza en el Jueves Santo también contemplarán igualmente modificaciones por esta circunstancia.
A pesar de los cambios y las dificultades que puedan surgir, la fe y la devoción de los zamoranos permanecen inquebrantables, fortaleciendo así el espíritu de unidad y solidaridad que caracteriza a esta comunidad durante la Semana Santa. Cada paso dado en este tiempo sagrado es un testimonio de la profunda conexión espiritual que une a los habitantes de Zamora en torno a sus tradiciones y creencias compartidas, recordándoles la importancia de la esperanza, la reflexión y la renovación espiritual en estos días tan significativos para su cultura y su identidad.
Foto: Andrés M.H