Desde el Colegio de Dentistas subrayan que muchas personas pueden poner en peligro su salud general si posponen un tratamiento, ya que una mala salud bucodental está asociada a la diabetes, problemas cardiovasculares, demencia y otras enfermedades graves.
A la vez se pueden agravar los problemas dentales, puesto que las condiciones empeoran y hay que poner en marcha tratamientos más invasivos y costosos. Además, las enfermedades de encías no tratadas y las caries avanzadas pueden llevar a la pérdida de dientes y prolongar el malestar, afectando a la calidad de vida diaria.
Asimismo, una revisión dental anual ayuda a detectar ciertas patologías y poner sobre aviso al paciente si padece mala oclusión, herpes y aftas y pulpitis. En cuanto al cáncer bucal, diversos estudios confirman que la ausencia de salud e higiene bucal incrementa las posibilidades de padecerlo.
También es importante la revisión dental de los más pequeños para prevenir patologías futuras. Por ejemplo, en el caso del síndrome de hipomineralización incisivo-molar, que se produce por la alteración de los incisivos molares durante el crecimiento del niño y también por posibles alteraciones por el embarazo, provoca que el esmalte de las piezas dentales afectadas sea frágil, exponiendo al diente a sufrir sensibilidad dental y a ser más proclive a que aparezcan caries.