La Subdelegación del Gobierno en Zamora hace un simulacro de incendio para que el personal conozca el plan de evacuación

El ejercicio, que se enmarca en el Plan de Emergencia del Edificio, empezó a las 9.20 horas y duró un total de cuatro minutos y 52 segundos.
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La Subdelegación del Gobierno en Zamora hizo hoy un simulacro de incendio para evaluar la coordinación de todos los implicados en un supuesto caso real y para evacuar a usuarios y trabajadores del edificio, ubicado en el centro de la capital zamorana.


Los usuarios de varias dependencias de la Subdelegación, como la Unidad de Atención al Ciudadano y Extranjería entre otras, se vieron afectados por el simulacro y tuvieron que abandonar el edificio junto con los trabajadores. 


Asimismo, la señal acústica de evacuación interrumpió la reunión semanal de coordinación del subdelegado con los representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.


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El ejercicio, que se enmarca en el Plan de Emergencia del Edificio, empezó a las 9.20 horas y duró un total de cuatro minutos y 52 segundos, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Zamora.

Según establece el artículo 20 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, hay que hacer de forma periódica un simulacro de evacuación, y el Real Decreto 393/2007 indica que debe realizarse, al menos, una vez al año.


Previamente, se remite información a todo el personal en la que se recuerdan las instrucciones generales en caso de emergencia y los medios humanos con los que se cuenta.


El personal de la Subdelegación no sabe en qué momento se va a realizar, excepto los integrantes del servicio de Prevención de Riesgos, que organizan el simulacro, el subdelegado, la secretaria general y la Policía Municipal.


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Una vez puesto en marcha el simulacro, se hace sonar la alarma y todo el personal y público externo evacua el edificio rápidamente, para dirigirse al punto de encuentro, situado en el atrio de la iglesia de Santiago el Burgo, que se encuentra justo frente a la Subdelegación, al otro lado de la plaza de la Constitución.


Una vez allí, los componentes del Equipo de Alarma y Evacuación hacen el recuento del personal y verifican que no queda nadie dentro del edificio antes de desconectar la alarma y terminar el simulacro.