Siete años de cárcel para un sacerdote que abusó sexualmente de un menor

​Los hechos ocurrieron entre 2005 y 2007 en León.
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La Audiencia Provincial de León ha emitido una sentencia que condena a un sacerdote a siete años de prisión por un delito de abuso sexual continuado con un menor de edad del que era guía espiritual. El dictamen judicial, que puede ser recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León también establece una indemnización de 40.000 euros para la víctima, que tenía 12 años cuando se iniciaron los hechos, acaecidos entre 2005 y 2007.


El caso procede del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de La Bañeza (León), uno de los lugares en los que se produjeron los hechos juzgados, que también tuvieron como escenario el Seminario Menor de Toledo, en el que había ingresado el menor de edad.


Conocida la sentencia, el Arzobispado ha emitido un comunicado en el que señala el respeto hacia la misma y recuerda que no es firme y que se prevé que sea recurrida. Añaden que desde la recepción de las noticias indirectas sobre esta acusación, se efectuaron los trámites prescritos por la ley vigente para indagar su verosimilitud. “La misma Justicia sobreseyó en cuatro ocasiones la causa. En ningún momento el denunciante se ha dirigido a la autoridad eclesiástica diocesana para presentar acusación formal en sede canónica contra el sacerdote en cuestión. 


Con todo, el procedimiento canónico en estos momentos está bajo supervisión del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y aún no ha llegado a concluirse, por respeto a los tiempos de los tribunales”, añaden en la nota y recuerdan que el sacerdote está en situación de apartamiento del ministerio público desde que el tribunal estimó conveniente abrir juicio oral contra su persona. “Manifestamos nuestra solidaridad con la víctima y su entorno y quedamos a la espera de la resolución firme de la justicia para actuar en consecuencia. Igualmente esperamos la resolución del Dicasterio para Doctrina de la Fe. Reiteramos nuestra disposición a escuchar a la víctima y acoger su dolor y peticiones”, subraya.