Según recoge la sentencia consultada por Ical, los hecho se remontan al pasado 25 de abril de 2022, Viernes Santo, pasada la medianoche, en medio de la animación de las calles por la Semana Santa. Momento propicio, según recoge el magistrado en el fallo, para la adquisición y venta de droga.
El hombre estaba parado en la confluencia entre las calles Tenerías y Ciego Sabino de dicha localidad, momento en el que pasó por allí, conduciendo su vehículo, un ciudadano, vecino también de Ciudad Rodrigo, que se detuvo un momento a su lado. El condenado sacó de su bolsillo un envoltorio que entregó al conductor por la ventanilla del coche, mientras que, seguidamente, éste le facilitó una suma indeterminada de dinero.
Tales hechos fueran observados por una patrulla de la Guardia Civil, con sus componentes de paisano, pero en servicio de vigilancia, así que procedieron, pocos instantes después, a la detención del comprador, que acababa de aparcar más adelante.
Tras proceder al registro reglamentario, encontraron que llevaba aún en la mano el envoltorio, que dio reacción positiva a la cocaína y que, tras los análisis correspondientes, resultó estar compuesto de 0,3 gramos de cocaína con una pureza del 44'15 por ciento, que vendida en tales dosis alcanza un precio en el ilegal mercado negro de tales sustancias de 38'43 euros.