Toro no sólo es la cuna del vino, sino un hermoso escenario repleto de recursos culturales, una especie de oasis en medio de una región a la que no le sobran las propuestas artísticas o escénicas. Potenciar estas bondades ha puesto a la ciudad en el mapa, multiplicando su éxito turístico, al tiempo que ha ido tomando forma otro proyecto, Monte la Reina, que supondrá la inyección necesaria para hacer frente a la despoblación que asola a la provincia. Charlamos con el candidato 'nOs movemos por Toro', Tomás del Bien, que nos da más detalles sobre las claves que han colocado a Toro en el candelero.
PREGUNTA- Lo primero que vamos a pedirle a Tomás del Bien es que realice un ejercicio retrospectivo, que viaje ocho años atrás, en el momento en el que comenzó a desempeñar su primer mandato. Entonces, Toro era muy diferente a lo que vemos en la actualidad, de hecho, ni siquiera las cuentas estaban saneadas. Supongo que esa evolución se explica por muchos factores, pero ¿cuál cree que ha sido la clave para que hoy veamos una Ciudad que se encuentra en un estado de forma estupendo en cuanto a la cultura o al turismo?
RESPUESTA- Sobre todo, el trabajo que se ha hecho porque hasta entonces el equipo de Gobierno que existía no se preocupaba por la ciudad. Aquello era un desastre absoluto. Desde el minuto uno nos pusimos a trabajar de manera muy seria, a hacer cumplir las ordenanzas y a cumplir con las obligaciones del Ayuntamiento, que el Ayuntamiento también tiene obligaciones. Lo conseguimos poco a poco, con mucho esfuerzo y muchas horas, porque la situación era de bancarrota. El Ayuntamiento tuvo que aprobar un plan de ajuste impuesto por el Ministerio.
P.- Este equipo de Gobierno ha puesto todo el empeño del mundo en hacer prosperar a Toro con iniciativas necesarias para que esto ocurra. Eso sí, imagino que la pandemia o la Guerra de Ucrania con todas sus consecuencias devastadoras habrán puesto muchas trabas para que todo lo que se había proyectado se llevara a efecto.
R.- Esa es la razón por la que nosotros hemos decidido presentarnos otra vez a las elecciones. Esta última legislatura, entre la pandemia, que nos ha tenido casi dos años inhabilitados para todo, y luego la Guerra de Ucrania, que ha provocado una subida de materiales enorme y un montón de problemas en las contratas de obras y los suministros básicos, han quedado proyectos que nos hubiera gustado acabar hoy y no ha podido ser. Así que, esta legislatura la tenemos para trabajar en proyectos estratégicos que no nos ha dado tiempo de trabajar.
P.- ¿Cuáles son esos proyectos que se han quedado en el tintero? ¿Qué queda por hacer en Toro para seguir impulsando ese crecimiento que viene de la mano de la cultura o del turismo?
R.- Queda todavía muchísima renovación del casco urbano, obras importantes en plazas, en calles… Queda todavía mejorar las instalaciones municipales, que en 2015 estaban todas prácticamente abandonadas. Y estamos también a expensas de que el Gobierno avance con el proyecto de Monte la Reina, que parece que va por buen camino, y, desde Toro, dotar a esas personas que vengan de los servicios necesarios para desarrollar aquí su vida.
P.- Precisamente, el proyecto de Monte la Reina va a ser fundamental para revertir este problema de salud demográfica tan grave. Esto sí que ha sido un logro de toda la ciudad, pues salió adelante gracias a la unión de todos. Qué falta nos hace ese vínculo en otros proyectos…
R.- Monte la Reina ha sido un logro colectivo; no sólo de los vecinos de Toro. Creo que toda la sociedad civil zamorana supo reivindicar la importancia que tenía reactivar ese campamento militar. Obviamente, el Ayuntamiento, con la Diputación, estuvimos al frente de esas reivindicaciones, y, poco a poco, con mucho esfuerzo, conseguimos que nos hicieran caso y ahora mismo el campamento no parece lo que era hace un año. Se ha hecho una obra enorme de limpieza y desescombro y tiene muy buena pinta. Esperemos que el compromiso del Gobierno sea firme y en los próximos años esto sea un proyecto real.
P.- Hablábamos con anterioridad de la pandemia o de la Guerra de Ucrania, tiempo en el que se ha conseguido que se hable de Toro más allá de Zamora o de Castilla y León, que es todo un logro. Porque el territorio nacional está repleto de lugares ricos en patrimonio dignos de visitar, pero no siempre es fácil ponerlos en el mapa. Se ha conseguido, entre otras cosas, con la Iberoamericana.
R.- Claro. Nosotros hemos apostado por el sector turístico. Somos una sociedad patrimonial única y desde 2015el cambio ha sido sustancial. Hemos pasado de tener muy poquitos turistas, del turismocentrado en parar un rato en Toro, a un turismo con visitantes que pasan más de un día en la ciudad. Ahora todos los monumentos permanecen abiertos durante todo el año; hasta 2015 sólo abrían los monumentos de abril a octubre.Además, hemos creado productos turísticos y culturales de calidad como la Iberoamericana, que es un evento único y que ha traído a Toro a miles de visitantes durante estos últimos dos años.
P.- Se ha materializado con la Iberoamericana ese derecho a la cultura que tenemos todos, vivamos donde vivamos. ¿Es el proyecto del que más orgulloso se siente?
R.- Hay muchos, pero para mí, por mi formación, soy Historiador del Arte y gestor cultural, la Iberoamericana ha sido un placer poder trabajarla. Eso sí, también otros proyectos. Por ejemplo, el próximo que tenemos dentro de unas semanas, la Noche Blanca de Patrimonio, que es un proyecto maravilloso donde Toro recibe durante una noche con todos los monumentos abiertos a miles de personas que llegan para disfrutar de la ciudad.
P.- ¡La apuesta por la cultura es clara!
R.- Lo hacemos por el Turismo, pero también por las personas que viven aquí. Entendemos que los vecinos tienen derecho a tener una cultura de calidad sin verse obligados a coger el coche para ir a grandes capitales a ver teatro, arte o a escuchar música. Por eso apostamos por una programación cultural de calidad. Le damos a nuestro vecino ese derecho, que es constitucional, el derecho al disfrute de la cultura y, además, con ello traemos visitantes.
P.- La gastronomía también es parte de la cultura. Y aquí Toro se vende solo, pues su industria agroalimentaria goza de muy buena salud.
R.- Sí, con nuestro principal producto, que es el vino, copando los mejores puestos a nivel mundial. Toro posee una industria agroalimentaria fortísima, con una huerta maravillosa, un queso artesanal, fábricas de embutido… Y luego, obviamente, con muy buenos bares, restaurantes y profesionales. Toro es un escaparate para el mundo. La gente viene a disfrutar de la ciudad, del vino, del buen plato, de las tapas… El sector agroalimentario es el mayor impulsor económico que tenemos.
P.- Por lo que hemos observado estos días, Nos movemos por Toro seguirá toda esta esencia de la que estamos hablando y los valores que ha defendido como alcalde en estos años, ¿verdad? ¿O va a haber algún cambio de rumbo en algún sentido?
R.- Vamos a trabajar con los mismos principios con los que hemos trabajado: levantarnos muy temprano, acostarnos muy tarde y estar todo el día dedicados a buscar proyectos y oportunidades para la ciudad de Toro. Vamos a solucionar problemas de nuestros vecinos y vecinas y a seguir poniendo a Toro en el mapa, que creo que lo hemos ido consiguiendo poco a poco a lo largo de estos ocho años. Hay que seguir haciéndolo. Somos un equipo muy dinámico, obcecado en sacar proyectos adelante y ese va a ser el objetivo de Nos movemos por Toro: seguir trabajando por y para Toro. Esperemos que la ciudadanía nos confíe su voto.