El ‘modus operandi’ del varón detenido era la distribución de sustancia estupefaciente al menudeo, utilizando su vehículo particular. En algunos de los denominados ‘pases’ no llegaba a bajar del vehículo realizándolos a través de la ventanilla, mientras que en otros montaba en la parte trasera de su coche a los compradores para realizar las transacciones aprovechándose de los cristales tintados del mismo.
Por otra parte, la mujer detenida daba cobertura a su marido en el domicilio, llegando a tratar de evadir la acción de la justicia. El día de la detención intentó huir de la vivienda con gran parte de la droga incautada y el dinero, siendo detectada por los agentes del Grupo de Estupefacientes, según informaron hoy fuentes del instituto armado.
El desmantelamiento de los denominados puntos negros de venta de droga es una de las prioridades de la Policía Nacional en Burgos. La importancia de estas actuaciones radica no tanto en la cantidad de sustancia estupefaciente que se incauta, sino en la capacidad que tienen estos puntos de abastecer de una gran variedad de sustancias a los consumidores finales y más vulnerables de los productos nocivos (generalmente personas jóvenes con medios económicos limitados que recurren a este eslabón final para proveerse de pequeñas cantidades de droga para su autoconsumo).
Estas incautaciones tienen, además, un valor añadido en términos de sanidad pública puesto que, a menudo, en este escalón final de la cadena de distribución, las sustancias han sido reiteradamente cortadas con diversas sustancias que pueden provocar daños aún más graves en la salud del consumidor. Tras pasar a disposición judicial, ambos ingresaron en prisión provisional sin fianza, acusados de un delito de tráfico de drogas.