Asaja quiere “la mayoría absoluta del campo de Castilla y León” en las elecciones agrarias del 12 de febrero

​Dujo pide el voto “masivo” y compromete “trabajo a destajo” para lograr una “profesión justa, libre y productiva”.
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El campo zamorano  J.L.Leal Ical


El presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, afirmó hoy que su organización afronta las elecciones agrarias del próximo 12 de febrero con el reto de alcanzar el 50 por ciento de los votos, “la mayoría absoluta del campo de Castilla y León”. “Nos presentamos para ganar, pedimos el voto por una profesión justa, libre y productiva”, dijo.


Dujo presentó la candidatura de Asaja en la sede del CESCyL en Valladolid, ante 200 personas, y destacó que quieren seguir siendo la organización más representativa de la Comunidad en las nueva provincias, al igual que ocurrió hace cinco años, cuando logró el 42 por ciento de los votos. El dirigente agrario animó a los 38.800 agricultores y ganaderos de la Comunidad a acudir a votar “masivamente” porque con su apoyo otorgan la fuerza necesaria a la organización para que represente sus intereses ante administraciones e instituciones.


Donaciano Dujo, que compareció acompañado por el vicepresidente de la organización, Joaquín Antonio Pino; el secretario general, José Antonio Turrado, y el presidente de la opa en Valladollid, Juan Ramón Alonso, Valladolid, trasladó que el profesional que no pueda votar ese día, que lo haga de forma anticipada entre el 23 de enero y el 6 de febrero y sentenció: “El primer lema de Asaja es: Todos los agricultores y ganaderos de Castilla y León, a votar el 12 de febrero”.


El presidente de Asaja defendió el compromiso de la organización para los próximos cinco años de “trabajar a destajo” para que las explotaciones sean “más rentables” y lo afrontarán, afirmó, desde “la lucha, la pelea y la honradez” por también son profesionales del sector y quieren “ganar dinero con su trabajo, con precios y costes adecuados”.


Asimismo, apeló a lograr una PAC “profesional y productiva”, por la incorporación de jóvenes, por impulsar el regadío, por concentraciones en el secano; por ayudas a las explotaciones para que sean “más productivas, cómodas y viables”, así como por el control de la fauna salvaje y por “políticas especiales” para los ganaderos, que son los “más perjudicados” en estos momentos.