Los proyectos estrella de la era Guarido siguen sin ser una realidad
El Presupuesto Municipal para 2023 se incrementa en dos millones de euros y afronta las grades subidas del gasto, especialmente en suministros y servicios, sin que por ello se incremente la presión fiscal a los ciudadanos, según destacó el alcalde en la presentación del proyecto de Presupuesto municipal para el próximo año. Francisco Guarido hizo un somero balance de la gestión económica de los últimos ocho años de mandato que calificó como "impecable" ya que no solo se ha acabado con la deuda existente en 2015 de 14 millones de euros sino que en este segundo mandato no han subido los tributos a pesar de que en los últimos años se han disparado los gastos de personal, suministros y energía, contratos de servicios etc. Y sobre el Presupuesto para 2023 dijo que es mucho más austero y más inversor, con contratos a punto de licitarse o en proceso de licitación por valor de casi 20 millones de euros; "lo que ha demostrado que la gestión económica que hace este equipo de gobierno es mejor que la que se hizo durante tanto años por los anteriores equipos y, desde luego, los zamoranos saben que su caja de caudales está más protegida y mejor gestionada".
La cuantía del Presupuesto para el próximo año se sitúa en 68.716.344 euros, frente a los 66.756.720 euros del ejercicio actual; lo que supone un aumento de 1.959.624 euros. Un incremento presupuestario que viene acompañado de una subida de las transferencias del Estado, "mientras que las de la Junta de Castilla y León disminuyen", según puso de manifiesto el concejal de Hacienda. Diego Bernardo desgranó los datos del que será el último presupuesto del actual mandato municipal, comenzando por el capítulo de Ingresos, entre los que destacan los 27 millones de euros de impuestos directos, "sin que un año más se hayan subido la presión fiscal a los ciudadanos". Recordó además que durante los últimos ocho años solamente se ha subido el Impuesto sobre Vehículos, que ha supuesto un incremento en la recaudación de tan solo 240.000 euros; al tiempo que se bajó el gravamen del IBI al 0,477%, y que de haberse mantenido la tasa del 0,5948% que había en 2015 el Ayuntamiento hubiera recaudado 4,3 millones de euros más de impuestos a los ciudadanos.
También destacó los 20 millones de transferencias corrientes, gracias a las aportaciones del Estado, que han subido 4,6 millones de euros, mientras que las de la Junta de Castilla y León han disminuido en más de medio millón de euros. En este sentido el concejal de Hacienda criticó a los partidos que "por cosechar algunos votos más le dicen a los ciudadanos que hay que bajar los impuestos, y lo importante es ser transparentes y explicar realmente donde se gasta el dinero de los contribuyentes... y si alguien quiere bajar impuestos que diga de donde va a recortar".
En cuanto a los gastos la mayor cuantía corresponde a los de Personal, que ascienden a 25.060.999,77 euros, con una subida del 3% sobre el ejercicio actual y un incremento acumulado del 29% desde 2015. También destacó el coste de los grandes contratos de los servicios esenciales que presta el Ayuntamiento, que se han visto afectados por las subidas de precios y que ascienden a 23.265.000 euros, lo que supone un incremento del 11% respecto presupuesto actual. Y en la distribución por Areas destacó el gasto en Servicios Sociales, que también se incrementa en un 11% sobre el ejercicio actual y se ha duplicado desde el año 2015, debido fundamentalmente a la subida de la Ayuda a Domicilio, que se ha incrementado en más de un 200%, pasando de un millón de euros en 2015 a los casi 3,5 millones del próximo año.
También destaca especialmente la subida de los suministros de electricidad, gas o combustible, que se han incrementado durante el último año en un 140% como consecuencia de la guerra de Ucrania y la actual coyuntura económica. Y ello a pesar de la reducción en el consumo del alumbrado público gracias a las renovaciones a led llevadas a cabo durante los últimos años que han supuesto una reducción global del consumo energético del ayuntamiento en un 20%; y sin embargo el coste se ha incrementado en el 177% como consecuencia de la subida exponencial del precio de la energía.
Respecto a las inversiones previstas en el proyecto de Presupuestos figuran las aportaciones para el Museo de Semana Santa y el Centro Cívico, así como las mejoras de la accesibilidad en la ciudad y la renovación del pavimento de los pabellones municipales, por un importe global de 4,3 millones de euros; a los que se suman otros 16.7 millones que se incorporan de proyectos previstos o en proceso de contratación como el Banco de España, la rehabilitación del Mercado de Abastos y la instalación provisional en la Marina, el Puente de Piedra, el Plan de Asfaltado, el Parque de Bomberos o el nuevo vaso de la piscina de la Ciudad Deportiva; lo que en conjunto supone una inversión prevista de 20 millones de euros.
Además de la reducción de las aportaciones corrientes de la Junta de Castilla y León, Diego Bernardo se mostró crítico con la asunción de otros gastos impropios asumidos por el Ayuntamiento sobre competencias que son propias de la Comunidad Autónoma, como es la misma ayuda a Domicilio, los suministros de luz y calefacción a los colegios públicos o la piscina de Los Almendros, por un importe de 6,5 millones de euros, de los que el ayuntamiento aporta el 72% y la Junta tan solo el 28%. En conclusión el concejal de Hacienda considera que son unos presupuestos acordes con una gestión municipal que sigue mejorando los servicios al ciudadano; sigue preocupándose por los más vulnerables; permite asumir las subidas de personal y suministro; permite acometer proyectos de futuro para la ciudad; permite invertir más de 20 millones de euros; y permite seguir ofreciendo servicios de los que la Junta de Castilla y León se ha despreocupado. En definitiva, aseguró el concejal, "un presupuesto para cumplir con Zamora y cumplir con la ciudad".