El Ayuntamiento de Salamanca congelará por noveno año consecutivo los impuestos, tasas y precios públicos municipales

El Gobierno Municipal no aplicará los nuevos coeficientes máximos para el cálculo de la plusvalía, establecidos por el Gobierno de España, y que supondrían el aumento del impuesto en buena parte de las transmisiones inmobiliarias sujetas al mismo.

|

Autobús


El Ayuntamiento de Salamanca congelará por noveno año consecutivo los impuestos, tasas y precios públicos, así como de las tarifas por la utilización del transporte urbano, según el proyecto de ordenanzas municipales para 2023 presentado este jueves por el concejal de Hacienda, Fernando Rodríguez.


De esta manera, las personas, familias, autónomos y empresas de Salamanca se van a beneficiar en 2023 de una medida que el Gobierno Municipal lleva aplicando ininterrumpidamente desde 2015 a los cinco impuestos municipales, incluidos IBI, plusvalía, IAE, ICIO y vehículos, bajando incluso algunos de ellos, como el caso del IBI en un cinco por ciento, así como a la tasa por la recogida de residuos sólidos urbanos y a las tarifas por el uso del autobús urbano, por citar las que afectan a una parte muy importante de la población. Una medida que también afectará el próximo año a la tasa por el aparcamiento de vehículos en zonas de estacionamiento regulado, al aprovechar en este caso la nueva licitación del contrato de gestión de este servicio.


En el caso de la plusvalía, Fernando Rodríguez anunció que el Gobierno Municipal no aplicará los nuevos coeficientes máximos para el cálculo de este impuesto, establecidos por el Gobierno de España en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023, y que supondrían el aumento del impuesto en buena parte de las transmisiones inmobiliarias sujetas al mismo.


El proyecto de ordenanzas mantiene además todas las bonificaciones que permiten a las personas y familias con menor capacidad económica beneficiarse de importantes reducciones en impuestos, tasas, precios públicos y tarifas municipales. Unas bonificaciones que se vienen manteniendo o ampliando también desde 2015. Rodríguez citó, por ejemplo, la reducción del 25 por ciento en las tarifas de agua y alcantarillado, del 50 por ciento en la tasa de basura, de hasta el 100 por 100 en las tarifas de las escuelas infantiles municipales, del Servicio de Ayuda a Domicilio o de la Comida a Domicilio, del 90 por ciento en el Impuesto de Bienes Inmuebles, o el bono bus especial, que permite viajar en el autobús urbano pagando 0,03 euros por viaje.


Actualizaciones

En “cumplimiento estricto” de compromisos contractuales adquiridos por el Ayuntamiento para la prestación de servicios públicos municipales, se actualizarán algunas tarifas municipales. Fernando Rodríguez explicó que, “de no realizarse estas actualizaciones, el Ayuntamiento estaría obligado a compensar a las empresas gestoras de los servicios por la pérdida de ingresos que ello les supondría, máxime cuando el coste por la prestación de los servicios está viéndose también considerablemente afectado por el importante incremento de los costes de la energía, los combustibles e incluso otros suministros”.


Solo en 2023, el coste para las arcas municipales rondaría los 1,7 millones de euros, una cantidad que se vería incrementada en años sucesivos según la evolución del IPC, pues la referida pérdida de ingresos quedaría consolidada para años futuros. Un gasto adicional para el Ayuntamiento que tendría que financiarse o bien aumentando los impuestos, o bien recortando el gasto en servicios públicos o gasto social. En definitiva, un gasto que terminaría en última instancia siendo soportado igualmente por el bolsillo de los salmantinos.


En concreto, se actualizan en el 0,17 pro ciento, según la evolución interanual a noviembre de 2021 del índice nacional de precios de la subclase de servicios recreativos y deportivos, las tarifas por la utilización de las piscinas municipales, misma revisión que afectará a las tarifas por la utilización del Multiusos Sánchez Paraíso y por el uso de las instalaciones de la Ciudad Deportiva de La Aldehuela.


Por su parte, se actualizan en un 8,7 por ciento, según la evolución interanual del IPC a mayo de 2022, las tarifas por la prestación del servicio de suministro de agua potable y alcantarillado, por la prestación de servicios funerarios y de los cementerios municipales, por la utilización de bienes e instalaciones del Mercado Central de Abastos, por el uso del estacionamiento vigilado del Centro de Transportes de Mercancías, y por la prestación del servicio de depuración de aguas residuales. Todas estas actualizaciones se realizan a petición de las diferentes empresas gestoras de los correspondientes servicios, y, en el caso de las tarifas del Mercado Central, a petición de la Asociación de Comerciantes que lo gestiona.


En el caso de las tarifas por el suministro de agua potable y alcantarillado, y del servicio de depuración, y teniendo en cuenta que el consumo de casi el 80% de los usuarios de los mismos se sitúa entre cero y 20 metros cúbicos por trimestre, el incremento máximo para los mismos se situaría, respecto de las tarifas por el suministro de agua y alcantarillado, en 1,92 euros al trimestre para el usuario doméstico, lo que supone 7,68 euros al año, y en 2,10 euros al trimestre para el usuario no doméstico, 8,4 euros al año. En el caso de la tarifa de depuración, el incremento máximo estaría en 0,46 euros al trimestre, 1,84 euros anuales.


Finalmente, el proyecto de ordenanzas recoge la supresión de las reducciones en diferentes tasas por la ocupación de vía pública, incluyendo terrazas, puestos de venta, atracciones de feria, reservas de estacionamiento, que se han venido aplicando desde 2020 a 2022 para ayudar a sectores económicos muy afectados por la crisis sanitaria derivada de la pandemia, al haberse “superado” los efectos negativos de la misma sobre la actividad de dichos sectores.