El sector industrial de Castilla y León mantiene sus problemas con la crisis generada por la guerra de Ucrania, la inflación energética y de materias primas y los problemas de suministro. Castilla y León se encuentra muy alejada de Baleares (17,3 por ciento), Andalucía (13,7 por ciento), Navarra (12,6 por ciento) o Asturias (12,6 por ciento), comunidades que lideraron el crecimiento en agosto.
De media, en lo que va de año, el IPI acumula en la Comunidad un retroceso del 3,4 por ciento, el mayor descenso del país, mientras que en el conjunto de España ha crecido un 3,5 por ciento. Así, junto a la Comunidad, entre enero y agosto solo descendió este índice en Galicia (-1,3 por ciento) y Cantabria (-1,8 por ciento). En el extremo opuesto, el IPI creció un 19,7 por ciento en Baleares.
Por sectores, bienes de equipo (5,3 por ciento) y bienes de consumo no duradero (0,2 por ciento) presentan tasas mensuales positivas. Por el contrario, bienes de consumo duradero (-4,1 por ciento), energía (-2,5 por ciento) y bienes intermedios (-1,5 por ciento) registran tasas mensuales negativas.