Izquierda Unida propone suprimir la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes
Su concejala en el Ayuntamiento considera que “es el momento de abrir el debate sobre la gestión cultura en la ciudad”.
La concejala de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Salamanca, Virginia Carrera, presentará una moción al próximo pleno municipal solicitando que se inicien “los trámites correspondientes” para proceder la supresión de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes, organismo encargado de la gestión de las actividades culturales y educativas impulsadas desde el Consistorio.
La Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes tiene su origen en la disolución del Consorcio 2002 destinado a gestionar las actividades vinculadas a la capitalidad europea de la cultura ostentada por la ciudad en el citado año. Inicialmente existía, por un lado, la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y, por otro lado, la Fundación Salamanca Ciudad de Saberes. A finales de 2011 se hizo efectiva la unificación de ambas instituciones bajo el nombre Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes.
Para la edil de Izquierda Unida, ”no existe la necesidad de mantener esta entidad para gestionar la actividad cultural municipal, pues las actividades que, con la aportación municipal se desarrollan, pueden realizarse directamente por el Ayuntamiento, por sus medios propios y con adecuado control público de su otorgamiento y justificación”.
Carrera cita en su moción el último informe del Observatorio Nacional de la Cultura, de febrero de este años, en el que la ciudad de Salamanca ocupa el puesto número 34, “una de las últimas posiciones”. “Este estudio lleva a cabo un análisis exhaustivo de la calidad y la innovación de las propuestas culturales y la no ofrece unos estándares mínimos de calidad”, afirmó la concejala.
En este sentido, Izquierda Unida considera que “una ciudad que se presenta como ‘ciudad de la cultura’ no debería ocupar el puesto que ocupa en los rankings culturales”. En la actualidad, para Virginia Carrera, “esto puede ser producto de un modelo cultural que ha eliminado todo el tejido alternativo y favorecido un modelo clientelista”. Por contra, “una actuación correcta y que demuestra interés es la de integrar toda la gestión que actualmente desarrolla la Fundación en las competencias propias de la Concejalía de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Salamanca, buscando las formulas pertinentes para que no haya perjuicios en materia económica y de personal”.