La guerra de Ucrania se ha empezado a notar de diferentes formas en todo el mundo. El aceite de girasol en España se ha empezado a racionar en los supermercados españoles ante un aumento excesivo de su demanda que conducirá a su desabastecimiento.
Uno de los grandes afectados serán los encargados de la producción de los dulces industriales que han afirmado que solo tienen reservas para dos, quizá 4 semanas más.
La situación es crítica y si la guerra se prolonga habrá que buscar productos alternativos con la consiguiente subida de precios . Alrededor del 70% del aceite de girasol que importa las compañías del dulce y bollería industrial llegan de Ucrania por lo que sustituir la totalidad de dicho aceite es imposible.
Los departamentos de I+D ven dificil adaptar las recetas en poco tiempo sin que la calidad se vea afectada. Los productos más afectados serán las galletas, bollería y pastelería, productos de panificación como el pan de molde y todos los que cuenten con coberturas de chocolate o rellenos.
Entre los posibles sustitutos del aceite de girasol están: El aceite de palma, el de navina o aceites de coco. Se considera que el de oliva, que sería fácil de conseguir no cumpliría las condiciones. Por el momento el objetivo es conseguir una alternativa pero en caso contrario habrá que subir los precios. Gran parte de los productos van a exportaciones y hay compromisos adquiridos por lo que si se para la producción pronto habrá escasez en los supermercados.
Otro de los problemas que se les viene encima es el etiquetado ya que hay un reglamento que obliga a poner el aceite que se utiliza para producir el producto. Se pide que España y Europa flexibilize esta norma dada la situación.