Esther López tenía la cadera rota y un latigazo cervical, lesiones que apoyan la tesis del atropello

Un latigazo cervical y la cadera rota. Estas lesiones que sufrió Esther López en la madrugada de su muerte están recogidas en la autopsia preliminar del cuerpo de la joven de Traspinedo. Se trata de datos que confirmarían la teoría del atropello. De hecho, la Guardia Civil busca vehículos tipo todoterreno (por la altura de la desaparecida) que pudieran estar implicados en el suceso.

DE ESPALDAS AL VEHÍCULO

Es cierto que no se han hallado huellas de neumático en la carretera, con lo que los investigadores efectúan un estudio de velocidad y proyección que pueda conducirles al modelo del auto. Se especula, por otro lado, que la chica de 35 años caminara hacia su pueblo de espaldas al coche en cuestión.

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