Abre sus puertas ‘Espacio Seminci’, un “punto de encuentro” para la vida cultural de Valladolid, que acogerá presentaciones, talleres, proyecciones o tertulias

Ubicado en la antigua sala de exposiciones del Calderón, abrirá de martes a viernes por las tardes y fines de semana y festivos de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas.

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La concejala de Cultura de Valladolid, Ana Redondo, y el director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, Javier Angulo, inauguraron hoy ‘Espacio Seminci’, un “punto de encuentro” para la vida cultural de la ciudad, en palabras de la concejala, que según explicó Angulo será a partir de ahora un “lugar para acoger presentaciones, proyecciones, talleres o tertulias”, todo ello con el objetivo final de dar visibilidad a lo largo de todo el año al “principal evento cultural de Castilla y León”.


Ubicado en la antigua sala de exposiciones del Teatro Calderón, cuyo escenario ha sido a lo largo de las décadas testigo privilegiado de la historia del certamen, ‘Espacio Seminci’ abrirá sus puertas mañana miércoles al público en general, que podrá visitar sus instalaciones de martes a viernes de 17.00 a 20.00 horas; y los sábados, domingos y festivos de 11.00 a 14.00 horas y 17.00 a 20.00 horas. 


Javier Angulo explicó en su intervención, recogida por Ical, que este enclave permitirá “poner en valor el patrimonio inmaterial y material de Seminci”, reuniendo en un único espacio todos los carteles del certamen desde su creación en la primavera de 1956, además de convertirse en un centro de documentación de la historia del certamen, ya que quienes lo deseen podrán consultar y adquirir las publicaciones que han visto la luz a través del festival, además de la documentación audiovisual generada por el certamen desde 1989.


‘Espacio Seminci’ también alberga una tienda de ‘merchandising’ y un pequeño auditorio con capacidad para medio centenar de espectadores, donde podrán celebrar parte de sus actividades otros festivales de la ciudad como Cinhomo, Rodinia o La Fila, y donde otras iniciativas como el Máster de Cine, Comunicación e Industria Audiovisual, la Valladolid Film Office o el proyecto Pajarillos Educa, entre otros, podrán organizar sus propuestas. Todos ellos tendrán que solicitar el uso del espacio para poder así fijar un “calendario anual” de actividades, que se sumarán a las propuestas por la propia Seminci y por la Fundación Municipal de Cultura.


“Es responsabilidad de todos que esto se convierta en un lugar de encuentro. Tiene que ser un espacio vivo, donde pasen cosas todas las semanas para que fluya la magia de cine”, aseguró Redondo, que señaló que Valladolid necesitaba “reforzar su perfil como ciudad creativa en materia de cine”, reconocida por la Unesco, y que a ello contribuirá un espacio que es “un sueño cumplido”. “Veremos cómo va creciendo esto que ahora nace”, señaló.


TROFEOS

En varias vitrinas de ‘Espacio Seminci’, los visitantes pueden contemplar algunos de los trofeos más emblemáticos del certamen, como sus preciadas Espigas (de Oro, Plata, Arcoiris o Verde), un Lábaro de Oro (creado en 1959 para distinguir la mejor película religiosa de cada año), programas de mano de las primeras proyecciones, una copia del decreto por el cual se creó en 1981 la Fundación Pública Municipal de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, o la cámara original creada por el animador neerlandés Maarten Koopman, utilizada en la animación ‘stop motion’ que protagonizó la cabecera del festival entre 1998 y 2001.


“Es un momento importante para Seminci y para la propia ciudad. Este proyecto ha tardado cuatro años en concretarse, tras superar dificultades como la falta de recursos, la pandemia o la posterior falta de materiales y suministros. Todo ello se ha superado y ahora permitirá que el festival tenga más actividad a lo largo del resto del año. Era una vieja aspiración de Seminci, que no se circunscriba a una única semana y que tenga mayor presencia en la ciudad”, remachó la concejala.