La Usal recibe más de un millón de euros del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital para proyectos de Inteligencia Artificial

Los grupos de investigación de los profesores Juan Manuel Corchado y Diego González Aguilera, respectivamente, participarán en sendos proyectos de los ejes agroalimentario y de renovables con una financiación de 750.000 y 350.000 euros.

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Universidad de Salamanca


La Universidad de Salamanca ha resultado beneficiada con más de un millón de euros en el Programa Misiones de I+D en Inteligencia Artificial 2021, en el marco de la Agenda España Digital 2025 y de la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Además, es la única institución de enseñanza superior doblemente auspiciada en esta convocatoria competitiva de ayudas estatales, según informó este jueves el Estudio salmantino.


Concretamente, los grupos de investigación reconocidos de la Universidad de Salamanca ‘Bisite’, dirigido por el catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial Juan Manuel Corchado, y ‘Tidop’, liderado por el catedrático de Ingeniería Cartográfica, Geodésica y Fotogrametría Diego González Aguilera, participarán en sendos proyectos ‘AgrarIA. Inteligencia Artificial Aplicada a la Cadena de Valor de la Producción Agraria 2050’ e ‘IA4TES: Inteligencia Artificial para la Transición Energética Sostenible’ con una financiación de 750.000 euros y 350.000 euros, respectivamente.


Según recordó la Usal, el Programa Misiones IA se dirige a grandes proyectos de I+D realizados en cooperación, en los que participen tanto entidades públicas como privadas, para poder hacer frente a grandes misiones de país en diferentes ámbitos temáticos de las siguientes cinco grandes áreas: sector agroalimentario, salud, medio ambiente, energía siglo XXI y empleo.


Proyecto ‘AgrarIA’  

Así, la Universidad de Salamanca participa en el proyecto ‘AgrarIA’ a través del Grupo de investigación en Bioinformática, Sistemas Informáticos Inteligentes y Tecnología Educativa (Bisite), una iniciativa cuya fecha de finalización está prevista para finales de 2024 que surge con la vocación de “investigar la Inteligencia Artificial como tecnología vertebradora con la que sentar las bases técnicas necesarias para llevar a cabo la transformación radical de la cadena de valor del sector agroalimentario español”, según la información aportada por la Usal.


Para conseguir este objetivo, se plantea un proyecto formado por un consorcio de 24 organizaciones público-privadas de diversos sectores de actividad con el interés común de aplicar la IA para optimizar los productos y servicios que ofrecen al mercado. De esta manera, ‘AgrarIA’ se concibe como una plataforma que “permitirá aunar esfuerzos para resolver problemas representativos del sector haciendo uso de la IA, generando un marco de desarrollo y colaboración que facilitará la investigación de cada entidad en las tecnologías que le resultan de mayor interés para su negocio”.


‘AgrarIA’ contará, además, con un módulo de interoperabilidad que facilitará la extrapolación y transferencia de los resultados obtenidos en cada iniciativa singular a otros sectores o casos de uso particulares. Ligado con los objetivos de huella de carbono cero, se hará un “importante esfuerzo” dentro del contexto del proyecto, dedicando parte de la actividad a la investigación de los algoritmos verdes, sus métricas y medios para favorecer la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero provenientes del consumo eléctrico ligado a las necesidades de computación.


Finalmente, uno de los mayores puntos fuertes de ‘AgrarIA’ es la aplicación técnica de las investigaciones realizadas a casos de uso reales y representativos del sector agroalimentario. Estos irían desde el desarrollo de nuevos productos fitosanitarios respetuosos con el medioambiente, hasta el uso de la robótica cooperativa para optimizar la fase de transformación de los productos, incluyendo el diseño de aplicaciones de inteligencia artificial cuántica o la aplicación de gemelos digitales a la gestión de los cultivos.


La participación de la Universidad de Salamanca en el proyecto implicará un “gran impulso” a las investigaciones en inteligencia artificial aplicada al sector de la producción agraria y la transformación agroalimentaria para ‘Bisite’, incluyendo la incorporación de nuevos investigadores durante los 39 meses que dura el proyecto.


En este sentido, Bisite aportará al trabajo su experiencia investigadora en los ámbitos de la inteligencia artificial explicable, el Internet de las Cosas, el ‘Edge Computing’ y la ciberseguridad. De este modo, el GIR de la USAL llevará a cabo sus labores de investigación en aspectos diversos como en “organizaciones virtuales de agentes para la optimización de la producción agraria sostenible mediante modelos explicables; organizaciones virtuales de agentes y gemelos digitales para la optimización en la transformación agraria sostenible; organizaciones virtuales de agentes para la reducción de la huella de carbono en la distribución agroalimentaria; la investigación y diseño de ontologías para la caracterización de modelos de inteligencia artificial explicable en la cadena agroalimentaria; así como en la investigación en sistemas multiagente, aprendizaje por refuerzo y algoritmos evolutivos para la ciberseguridad en la cadena agroalimentaria”, entre otros.


Proyecto ‘IA4TES’

El proyecto ‘IA4TES: Inteligencia Artificial para la Transición Energética Sostenible’, liderado por Iberdrola, es el único proyecto concedido en el eje de las energías renovables del Programa Misiones y cuenta con un presupuesto total de 13 millones de euros. Concretamente, la Universidad de Salamanca participa en la iniciativa con una cuantía económica subvencionada de 350.000 euros, lo que supone “un claro refuerzo a las líneas de acción ejecutadas en la Usal por la Cátedra Iberdrola, dirigida por Susana Lagüela”, además de “un impulso a las actividades desarrolladas en el marco de las renovables desarrolladas por el Grupo de Tecnologías de la Información para la Digitalización Inteligente de Objetos y Procesos (Tidop) de la institución académica, radicado en la EPS de Ávila”.


La propuesta de investigación se orienta hacia un “ambicioso estudio” de soluciones tecnológicas que puedan proporcionar al desarrollo previsible del sector eléctrico en los próximos tres años las distintas tecnologías de Inteligencia Artificial, pensando en el “nuevo paradigma de sistema eléctrico”, con una producción mayoritariamente renovable, mezcla de centralizada y distribuida.


Entre las nuevas soluciones a implementar por los investigadores figurarían “el diseño de una red digitalizada y automatizada, optimizada, capaz de proveer servicios bidireccionales a todo tipo de usuarios e interlocutores; una batería de nuevos servicios que faciliten la participación de los usuarios de forma autónoma en los nuevos modelos de consumo de electricidad; además de un diseño optimizado de los distintos mercados junto con elementos novedosos, como el almacenamiento energético, de forma que el conjunto garantice la eficiencia, un sistema libre de emisiones de gases de efecto invernadero y, por tanto, la sostenibilidad del modelo energético”.


Para ello, el proyecto se organiza en dos dimensiones. Por un lado, el consorcio trabajará en la investigación sobre tecnologías habilitantes basadas en Inteligencia Artificial, tanto en los nuevos algoritmos de inteligencia avanzada como en los nuevos paradigmas de gobernanza de datos e inteligencia distribuida del dato, y, por otro, en los casos de uso de aplicación de estas tecnologías a las áreas de “producción renovable, red inteligente, consumo eficiente y mercados facilitadores”.


Específicamente, el grupo ‘Tidop’ se centrará en “la detección y cuantificación de patologías en centrales, estaciones y subestaciones eléctricas; el desarrollo de un gemelo digital del subsuelo, en el ámbito de la gestión de recursos energéticos subterráneos; IA para la planificación y gestión de autoconsumo colectivo; y en la reducción de islas de calor”.