J. D. S. / ICAL
El Ayuntamiento de Benavente (Zamora) tildó de “reiterativo e incomprensible” el vandalismo en el barrio de San Isidro, después de que Asprosub informase a la Concejalía de Medio Ambiente de los destrozos registrados en la caseta de riego, donde los delincuentes rompieron el candado, dañaron múltiples conexiones del interior y robaron el programador.
“Es un sinsentido vandálico gratuito. Aún se desconoce el importe de los daños materiales, a los que habrá que añadir la mano de obra necesaria para la reposición del sistema de riego dañado”, según señalaron fuentes municipales.
“Estas acciones, además de suponer un elevado coste a todos los benaventanos, ponen en peligro el mantenimiento de las zonas verdes del barrio en una época del año en la que el riego resulta crucial”, advirtieron.
La Concejalía de Medio Ambiente consideró que, “con esta cadencia de vandalismo, ya no cabe más que pensar que este tipo de actos cobardes y totalmente gratuitos solo puedan obedecer a una campaña orquestada contra el patrimonio municipal ante la que la inmensa mayoría de los benaventanos y benaventanas parecemos condenados a la impotencia”.
“¿Es esta la ciudad de Benavente que deseamos? ¿Es este el camino para conseguir el progreso y la buena imagen de nuestra ciudad?”, preguntaron, además de condenar “enérgicamente” unos hechos “lamentables, irracionales, maliciosos y sin sentido alguno”.
En este contexto, el Ayuntamiento de Benavente pidió “colaboración ciudadana” para “poner fin a estos actos, que atentan contra los bienes comunes y que rompen la armonía de los vecinos de la localidad, y poder sancionarlos con el máximo rigor” y apostilló: “Pedimos respeto y concienciación de limpieza, cuidado y conservación a la ciudadanía por las zonas públicas de uso común y hacemos un llamamiento público para respetar y mantener en las mejores condiciones posibles las zonas verdes, el mobiliario, parques y jardines de nuestra ciudad”.